La faceta viajera de Unamuno por parajes salmantinos y cacereños, a debate

Al cumplirse este año el octogésimo aniversario de la muerte de Miguel de Unamuno, fallecido en Salamanca el 31 de diciembre de 1936, el Centro de Estudios Salamantinos (CES) ha organizado este jueves una mesa redonda en la que, bajo el título 'Itinerarios viajeros de Unamuno', se ha abordado su faceta viajera y, especialmente, los recorridos que le llevaron a parajes salmantinos y por el norte de la vecina provincia de Cáceres.

En el Salón Rectoral de la Casa Museo Unamuno, de la Universidad de Salamanca, han participado el presidente de la Asociación de Amigos de Unamuno de Salamanca, Francisco Blanco Prieto, biógrafo del escritor y filósofo; el profesor de la Universidad de Salamanca, Miguel Elías Sánchez; el escritor José Luis Puerto, y Pablo de Unamuno, nieto de don Miguel.

El primero se ha referido a 'Unamuno en Las Hurdes', mientras que los restantes han dedicado sus intervenciones, respectivamente, a los 'Cuadernos de viajes de Unamuno', 'Unamuno en la Sierra de Francia' y 'Béjar y Candelario, antesala de Gredos'.

El contenido de estas intervenciones serán recogidas en un libro, incluido en la Serie Minor del CES, que se presentará próximamente. El Salón Rectoral de la Casa Museo Unamuno servirá, asimismo, como marco en el que se dará a conocer el de Miguel de Unamuno (encáustica metálica, de 1,20 metros de ancho por 2 metros de alto) pintado por el artista salmantino y miembro del CES Florencio Maillo, natural de Mogarraz, que en el próximo mes de marzo será colocado en La Alberca.

Bajo el retrato de don Miguel puede leerse: 'El martes 5 de agosto de 1913 Unamuno llegó a La Alberca tras realizar un viaje por Las Hurdes con sus amigos Maurice Legendre y Jacques Chevalier, acompañados por el albercano 'tío Ignacio', que actuó de guía durante el recorrido'.

Fotos: Alberto Martín