Los arrieros luchan contra los elementos en la matanza típica

Al igual que los arrieros tenían que luchar contra los elementos hace décadas, los presentes en la jornada matancera de hoy tuvieron que luchar contra el fuerte temporal en Guijuelo. La lluvia, el viento y más tarde la nieve, no impidieron la celebración del sacrificio, que contó con menos público, pero mucho más fiel que en las anteriores jornadas.

La programación se tuvo que modificar debido al fuerte temporal, contándose con dos matanceras: la periodista Eli del Valle y la cantante Helena Bianco. Ambas fueron acompañadas por Álvaro Elúa y Goyo González y de la ex ministra Cristina Alberdi.

La primera en recibir la camisa matancera fue Helena Bianco. La artista, conocida por canciones como 'El puente' de su grupo Los Mismos, agradeció su presencia en la matanza: "Estoy muy contenta de que me hayan invitado a esta bonita fiesta. Es una maravilla el mantener una tradición como esta pese al paso del tiempo y las inclemencias que sufrimos hoy. Es una lástima que no haya tenido tiempo para haceros una canción a la gente de Guijuelo".

La segunda en recibir la boina, medalla y blusa de matancera fue Eli del Valle, periodista radiofónica, indicó que sentía muy halagada: "Quiero dar muchas gracias a todo el pueblo y a Jesús en especial. Tras estos años en los que he visto a Jesús rondando por Radio Nacional siempre con su jamón, me he convertido en toda una fan. Un producto fantástico con grandísimas propiedades que son casi mágicas".

El componente arriero llegó de mano de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, que acudió fiel a la cita con su caravana de carros tirados por burros. Incluyendo el que transportó el cerdo a sacrificar hasta Guijuelo. Entre los invitados se encontraba una veintena de alumnas del colegio de Armenteros. Blas Rodríguez, destacó la importancia de la figura del arriero, pero no se pronunció pregón arriero como tal, debido principalmente al mal tiempo reinante.

La nieve, que comenzó a caer con fuerza en torno a las doce y media, aceleró el proceso de matanza, y los matarifes dieron rápido muerte al animal para proceder al despiece al ritmo de la gaita y el tamboril de Alberto Vela 'El Turuta', otro de los que aguantó al pie del cañón. El público aguanto estoicamente presenciando la fiesta, y disfrutando de los productos típicos servidos por las Águedas de Guijuelo. Una jornada dura por las inclemencias del tiempo, que recordaron la vida de los arrieros, en los incipientes tiempos de la industria chacinera de la villa.