Me van a perdonar...

? pero últimamente me cuesta entender el mundo que piso. Con lo fácil (muy fácil) que sería tratar de hacer todo lo más sencillo, accesible, comprensible ? posible. Pues no, parece que hay demasiados poderes empeñados en complicarnos la existencia. BOEs redactados para que no te enteres de media, requisitos burocráticos que hilan tan fino que parecen pensados para dos o tres casos concretos de personas, únicas e irrepetibles? y la opción más fácil, la que todos escogeríamos rabiosamente no se ofrece, ¿para qué? Total, si a todo el mundo le gusta complicarse la vida.

Me van a perdonar, pero hoy precisamente no veo la lógica en adjuntar a la ya de por sí surrealista lista de libros otra lista (más surrealista si cabe) de material escolar pormenorizada hasta el mínimo detalle para los nenes de los ciclos de Educación Infantil y Primaria. No veo problema en que cada familia escoja la marca de lapiceros o rotuladores que más rabia le dé. De verdad que no entiendo por qué una marca concreta de lápices (la más cara, por cierto) va a tener más beneficio que otra en la educación de un niño de 5-7 años?

Si es por la lógica aplastante de la "no discriminación" unificadora que tan de moda está para ciertas cosas? Ese justificante pierde todo el sentido que tenía desde el momento en que se entra en el maligno círculo vicioso del material escolar: los centros/maestros/directores escogen los materiales más caros -> ojalá eso sirviese para que los niños tomasen conciencia de lo que tienen, pero no -> usan el justificante de la igualdad. Pa' todos café, vale. Pues que el centro ponga una cuota de "material", ojo cuidado, ajustada a la realidad de las familias y buscando siempre la optimización del dinero que aportan. Pero ¡sorpresa! muchos centros (por desidia o desinformación) no lo hacen.

Y resulta que a principios de curso nos encontramos hordas de padres desesperados por encontrar el último ejemplar salvaje del dichoso lapicero SUPERTURBO MAGIC PEN 2220 HB que, con ese nombre, debería convertir a los chavales en pequeños Picassos. Pero no. Es resulta que es un lapicero de grafito, como otro cualquiera que nuestro nene va a perder igual que los demás aunque por lo que cuesta debiera llevar un GPS integrado.

No sé? Aquí estamos los que reciclábamos las cajas de pinturas de año en año, nos marcamos la ESO con dos o tres Bic naranja ? Bic cristal por año (el rojo duraba los cuatro cursos perfectamente), nos lo pasábamos pipa enrollando papeles de periódico o dibujábamos con lápices de publicidad "Hermanos Criado". Y no tenemos los dedos deformados ni nos hemos vuelto gilipollas. Eso sí, los que utilizamos muchos (muchos) Rotring aprendimos a valorar el tesoro que teníamos entre nuestros dedos. Yo, de hecho, todavía tengo un pack de tres (cerodos ? cerocuatro ? ceroocho) que conservo como paño en gloria por si acaso algún día se extinguen y los míos alcanzan el valor del oro.

Menos pijotería y más Educación, por favor.