Año nuevo chino. ¿Qué pueden celebrar los detenidos y represaliados?

Autor: Juan L. Hernández (activista y defensor de los derechos humanos)

Como en años anteriores, el 8 de febrero se celebra el Año Nuevo chino, este año corresponde al "año del Mono" y observamos como los ciudadanos chinos residentes en nuestro país lo celebran con gran entusiasmo y colorido. A lo largo de estas últimas décadas hemos visto como la población china ha aumentado significativamente en nuestra ciudad y ya sus rasgos orientales no nos producen sorpresa. Es cierto que su integración no es tan fácil como la de otros colectivos como es el caso de los sudamericanos, pues su lengua y cultura oriental contrasta en gran medida con la nuestra, sin embargo esta integración, quizás está siendo favorecida porque sus hijos se van educando en nuestros centros escolares y a la vez que van creciendo su conexión e integración en nuestras costumbres se hace más fácil. Ahora bien, me pregunto si estos ciudadanos chinos están al corriente y conocen la situación de los derechos humanos en su país de origen, la constante violación de estos mismos derechos que padecen muchos de sus compatriotas. Esta situación está siendo denunciada sistemáticamente por organizaciones defensoras de los derechos humanos como Human Right Watch y Amnistía Internacional entre otras. En cualquier caso, si siguen las informaciones de los medios y especialmente las denuncias que regularmente proporcionan las ONGs anteriormente nombradas, pueden constatar que no es fácil para muchos de sus compatriotas chinos disfrutar de los derechos humanos. Siendo China país miembro de la ONU y a la vez miembro permanente del Consejo de Seguridad, es por supuesto firmante de la Declaración de los Derechos Humanos por lo que debería ser consecuente con los compromisos asumidos y firmados.

Este año Amnistía Internacional nos presenta varios casos significativos de personas concretas que están sufriendo graves vulneraciones de sus derechos humanos y se nos pide que nos solidaricemos con ellas solicitando a las autoridades chinas que reconsideren la situación de estas personas y los pongan en libertad.

Amnistía Internacional denuncia la represión que desde junio de 2015 sufren profesionales de la abogacía que defienden los derechos humanos, parece ser que al menos 240 personas han sufrido violaciones de estos derechos. Según se nos indica, las autoridades chinas tratan de infundir el temor en estos profesionales y así tenemos el caso de la abogada Wang Yu, defensora de casos de violación de derechos humanos a la que se le había advertido y forzado a abandonar alguno de estos casos. Wang Yu se encuentra bajo arresto policial sin haber especificado el lugar de su detención y se teme que pueda ser objeto de tortura o malos tratos.

Amnistía Internacional también advierte del incremento de las presiones sobre la prensa escrita y la existencia de un "Gran Cortafuego Chino" (en internet) con el consiguiente acoso a escritores que muesttran sus discrepancias y expresan el malestar político y social en su país. Su Changlan está acusada de "incitar a la subversión contra el poder del estado" y puede ser condenada hasta 15 años de prisión debido a su apoyo a las protestas por la democracia en Hong Kong y también por su activismo en pro de los derechos de la mujer. Su Changlan está detenida desde octubre de 2014 y sus familiares aun no han podido contactar con ella.

Ya desde 1980 la minoría étnica musulmana uigur de la Región Autónoma Uigur del Sin-Kiang ha sido objeto de graves violaciones de los derechos humanos con detenciones y prisión arbitrarias, con incomunicación y restricciones de libertad religiosa y lengua propia, y también con discriminación laboral. Debido a recientes atentados realizados por grupos terroristas pertenecientes a esta etnia, el acoso sobre los uigures se ha visto incrementado sustancialmente. IIhan Tohti, profesor y escritor, ha sido condenado a cadena perpetua en un juicio repleto de irregularidades jurídicas y Abdukiran Abduvali, líder religioso, lleva más de 24 años encarcelado, condena que se ha ido ampliando por su "falta de colaboración", padece cáncer y a su familia se le impide visitarle.

En China se considera lícita la detención secreta de personas que están acusadas de "atentar contra la seguridad del estado" o "terrorismo". Hay personas que son detenidas por este procedimiento por el simple hecho de denuncias de tipo social o política o por ejercer su derecho a la libertad de expresión o asociación. La tortura y los malos tratos son endémicas en lugares de detención denominados "cárceles negras" o "centros de reeducación política, instituciones psiquiátricas y residencias no especificadas. Parece ser que cada año los funcionarios de policía retienen a cientos de miles de personas en cárceles negras, antes de ser enviadas a prisión o devueltas a sus lugares de origen.Liu Ping lleva más de seis años en prisión acusada de "buscar pelea y causar alboroto", "reunir a una multitud para alterar el orden público" y "usar prácticas diabólicas para socavar la aplicación de la ley". Liu Ping fue torturada en junio de 2013 y su persecución parece ser debida a su pertenencia al Movimiento Nuevos Ciudadanos, movimiento que únicamente pretende la transparencia del gobierno para evitar los numerosos casos de corrupción que se dan en el país.

Aquí únicamente se presentan cinco casos de personas concretas a las que les están siendo vulnerados sus derechos humanos, pero en China son numerosos los casos similares a los aquí seleccionados y que se encuentran en situaciones muy parecidas por no decir de los miles de personas a los que se le aplica la pena de muerte y que son ejecutadas cada año sin que, en ocasiones tengan juicios con las suficientes garantías jurídicas, pero de la pena de muerte en China también habría que hablar en profundidad, quizás en otra ocasión.

Sirva este artículo también para felicitar a todos los ciudadanos chinos residentes en nuestro país y especialmente en nuestra ciudad, que disfruten en la celebración de su fiesta y desearles lo mejor en el Año del Mono y que por supuesto, en China, todos sus ciudadanos puedan disfrutar de todos los derechos humanos.