Aparcada otra vez la "purga" de delegados territoriales

Pasaron las aguedas y los nueve delegados territoriales de la Junta siguen en sus puestos, sin que nada indique que a corto plazo ninguno de ellos vaya a ser removido del cargo. El propósito del gobierno Herrera de sustituir a varios de ellos ha vuelto a quedar aparcado.

La "purga" en las delegaciones territoriales estaba prevista inicialmente a la vuelta de las vacaciones de verano. Pero por una u otra razón se fue demorando y la cercanía de las elecciones generales del 20-D aconsejó su aplazamiento, toda vez que los cambios previstos estaban llamados a levantar ronchas en el seno del PP. No podía ser de otra forma cuando el objetivo consistía en cesar a ciertos delegados considerados más afines a los respectivos presidentes provinciales del partido que al núcleo duro del herrerismo.

Aunque los delegados dependen ahora orgánicamente de la vicepresidencia de la Junta, el inspirador de la operación era -para variar- el consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, la tenebrosa mano que mece la cuna-diván del principal despacho del Colegio de la Asunción. Elfín último de la maniobra era introducir contrapesos políticos dentro del propio PP de cara al futuro congreso autonómico, en el que ha de dirimirse la sucesión (al menos en la presidencia del partido) de Juan Vicente Herrera.

La coyuntura política nacional, en la que, tras la espantada de Mariano Rajoy, el PP no tiene otra alternativa que la de encomendarse a la repetición de las elecciones, ha vuelto a chafar el plan, ya que en las actuales circunstancias no sería lo mas prudente pisar el callo de unos presidentes provinciales con los que no queda otro remedio que cerrar filas en el escenario de una nueva contienda electoral.

Así pues, los delegados territoriales en cuarentena desde el pasado verano -fundamentalmente los de Salamanca, Soria, Segovia y León- de momento pueden estar tranquilos. Aunque no tanto como el de Zamora, Alberto Castro, quien, siendo además el secretario provincial del partido, se ha cambiado de bando, razón por la cual el presidente, Fernando Martínez Maillo, ha vaciado sus funciones orgánicas nombrando coordinadora del PP a la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo. La continuidad de los delegados de Burgos y Palencia, Baudilio Fernández-Mardomingo y Luis Domingo González, ambos amigos personales de Herrera, obviamente nunca ha corrido peligro.