Buyo, D’Alessandro y Luque, matanceros de Honor en la jornada más futbolística

La plaza de Castilla y León se vistió de gala para la segunda jornada de la Matanza Típica de Guijuelo, en esta ocasión con un marcado sabor futbolístico. Jesús Merino, organizador de la Matanza, y el alcalde de Guijuelo, Julián Ramos, dieron la bienvenida a los invitados de la jornada matancera. Como maestro de ceremonias se contó con el ex árbitro de fútbol, Joaquín Ramos Marcos, salmantino que ya fue Matancero de Honor en 1995. Se contó también con la presencia de Txusmari Alfaro, presentador de televisión y con el popular mago Anthony Blake.

Una vez presentados los invitados, llegó el turno de los Matanceros de Honor. Tres personajes muy conocidos del mundo del fútbol. El conocido portero del Real Madrid, Paco Buyo, se mostró muy agradecido de ser invitado a la Matanza: "Creo que 31 años son muchos y hay que potenciar las tradiciones populares. Esta fiesta me recuerda mucho a mi infancia, puesto que en Galicia también celebrábamos la matanza y me siento genial aquí. Estoy como en casa, además por la presencia de gente tan maravillosa del mundo del fútbol que tenemos hoy aquí. Dar las gracias a la gente de Guijuelo por la acogida tan cálida que nos han dado".

Por su parte, el también futbolista, pero de la Unión Deportiva Salamanca, Jorge D'Alessandro, comentó también sus impresiones de la jornada: "Respetar las tradiciones es lo más grande que puede tener una provincia como Salamanca. Esto es un hecho ancestral y nos hemos reunido aquí en torno a la matanza del cerdo, como hacían las familias en su momento. Ser matancero aquí es todo un honor para mí, respetando al pueblo guijuelense y sus tradiciones. Había venido hace años, pero es como si fuera la primera vez, al lado de Julián Ramos o de Jesús Merino que nos han recibido estupendamente".

El periodista deportivo, José Antonio Luque, vivió en Guijuelo su primera matanza: "Yo soy de los que piensan que para una sociedad es muy sano respetar las tradiciones y eso es lo que estamos viviendo aquí esta mañana. Para mí es todo muy nuevo, no había visto jamás la matanza y es muy enriquecedor. El comprobar como se hacen las cosas de la manera más tradicional es una gran experiencia. Recomiendo a todos la visita a Guijuelo, porque esta experiencia no se puede vivir de otra manera".

A continuación, se comenzó con el sacrificio del animal, que en esta ocasión pesó 193 kilos, observando la legislación vigente y de la manera tradicional. No faltaron las Águedas de Guijuelo tras celebrar anoche su fiesta, quienes repartieron puntualmente aguardiente y dulces típicos a los presentes en la plaza de la 'Matanza'.