David Alejandro “Cuando cruzo la meta pienso en todos los que me apoyan”

El joven atleta guijuelense acaba de comenzar la temporada con muy buenos tiempos en el cronómetro y se siente muy optimista respecto a las próximas citas. Alejandro asegura que hay una buena base tras un duro trabajo de entrenamiento durante el invierno. Con esta son dos temporadas las que lleva militando en el club Velocistas de Salamanca, el club que fundó el entrenador de su entrenador, Carlos Gil, donde se encuentra a gusto y con ganas de progresar.

El Campeonato de España llegará después de la temporada de pista cubierta. Esta temporada es muy corta, en torno a seis semanas, en las que David Alejandro participará en unas cuatro citas para ir pulsando su estado actual. Esta semana no habrá competición, y la próxima cita será el Campeonato de Castilla y León en pista cubierta, 60 metros lisos. Prueba que aún no tiene sede adjudicada, aunque será Valladolid o Salamanca.

Alejandro indica que es un deporte complicado, por la competitividad y la dificultad para competir al más alto nivel. Sobre todo en el plano económico. Actualmente, el guijuelense tiene un patrocinador, Fergoher, que le apoya en los muchos gastos de un deportista de primer nivel, que van desde una dieta muy específica hasta el equipamiento técnico. Actualmente está negociando con el Ayuntamiento de Guijuelo para ser patrocinado también por el Consistorio.

Probablemente es el pabellón de deportes, por la cantidad de horas que he pasado allí. Aunque también guardo grandes recuerdos del camino de la villa, que está cerca de mi casa y allí he jugado mucho.

Qué tres cosas te llevarías a dar la vuelta al mundo.

Antes de ninguna cosa me llevaría a mi novia, Patricia. Y luego no necesito mucho, unas zapatillas para correr y un móvil con mucha música.

¿Perros o gatos?

Soy más de gatos.

Si no fueras atleta, ¿qué otro deporte practicarías?

Pues es muy difícil. No sabría decir, porque hace años probé de todo: tenis, fútbol sala, bicicleta y todos me gustaron.

¿Y si no fueras deportista en absoluto, qué otro oficio tendrías?

Pues eso nunca se sabe. Imagino que sería algo relacionado con la carrera que estoy estudiando, que es Historia del Arte.

Café o té.

Té.

¿Te ves corriendo dentro de 50 años?

Claro que sí. Si le coges cariño a un deporte es la mejor de las drogas, así que sí que me veo corriendo en 50 años.

¿Define tu relación con la música?

Por suerte sé hacer dos cosas a la vez o más, y la otra que hago es tocar la guitarra eléctrica. He tocado con mis amigos bastante rock, y es algo nada serio, pero me entretiene, me relaja y disfruto mucho de la música.

Personaje que te inspira.

Un compañero deportista que tengo que se llama Bruno Hortelano. Una grandísima persona, que nos inspira, nos enseña ambición deportiva en el buen sentido y es un ejemplo a seguir.

Comida preferida.

¡Sobre todo jamón! Pero no le hago ascos a nada, salvo al queso y la aceitunas. Pastas, ensalada, arroz, de todo.

Situación en la que no te gusta correr.

Un día de invierno y con mucho viento en contra. Porque la lluvia la aguanto, pero el viento no lo soporto en absoluto.

Un lugar donde no hayas corrido y te gustaría.

Estaría bien en los Juegos Olímpicos en el estadio de Río de Janeiro.

¿Playa o montaña?

Para descansar montaña, para disfrutar playa.

Tu libro de cabecera.

'Los trapos sucios de Motley Crue', trata sobre la vida de un grupo de heavy metal que tiene anécdotas muy graciosas y que he leído más de una vez.

Consejo que le das a alguien que empieza a correr.

Sobre todo que tenga paciencia. Que todo llegará. La paciencia hay que cultivarla, sobre todo entre los deportistas.

Película preferida.

Todas las de El Señor de los Anillos, incluyendo las de El Hobbit. Las de La Guerra de las Galaxias. Y Titanic, que seguramente muchos no lo dirán, pero a mi me gustan. Y también me gustan los clásicos.

Si te dieran la capacidad de cambiar o poner una ley, ¿Cuál sería?

No me gusta hablar de política, así que prefiero mantenerme al margen.

Cosas en las que piensas cuando cruzas la meta.

En todo el trabajo que hay detrás y en la gente que te apoya. Es básicamente con lo que te quedas.