Los posibles e imposibles de sus señorías diputados

A la espera de que el pleno del Congreso autorice las actividades complementarias solicitadas por cada diputado, la página web de la Cámara Baja ha colgado la declaración de bienes y rentas que están obligados a cumplimentar sus señorías antes de incorporarse al escaño al inicio de la legislatura.

Aunque no siempre los datos aportados son completos y homogéneos, una ojeada a dichas declaraciones permite conocer a groso modo el estado patrimonial de cada cual y, en el caso de los que repiten, su evolución. De esa forma puede comprobarse la alta rentabilidad conseguida en los pasados cuatro años por la consultora del diputado-comisionista Pedro Gómez de la Serna, cuya participación (51 por ciento) en Scardovi S.L. ha adquirido un valor de 464.834 euros. En el pecado ha empezado a llevar la penitencia.

No obstante, el cunero por Segovia y ahora trásfuga del PP dista de ser el más acaudalado de los 32 diputados elegidos por Castilla y León. Si nos atenemos a la última declaración del IRPF, correspondiente al ejercicio 2014, el que mayores rentas acumuló fue el ex presidente del Congreso, Jesús Posada, quien tributó nada menos que 91.567 euros (no hace mucho consignamos aquí que su retribución anual superaba los 192.000). A mucha distancia aparece en segundo lugar el actual ministro de Educación en funciones y IX barón de Claret, Iñigo Méndez de Vigo, con una cuota de 44.413 euros (solo como letrado de las Cortes en excedencia especial, el cunero por Palencia ingresó en 2015 un total de 16.813 euros líquidos, que se dice pronto).

Pero si, más allá de las rentas, atendemos a los bienes, es otro diputado del PP, el burgalés Jaime Mateu, el que se lleva la palma, al cuantificar en 836.747 euros el saldo de sus depósitos y cuentas bancarias. En el otro extremo, el diputado con menos posibles resulta ser de Ciudadanos, concretamente el "salmantino" Pablo Yáñez, quien no declara ningún ingreso en 2015 y cuenta por único patrimonio con un turismo de segunda mano. Tampoco nada en la abundancia su compañero leonés Enrique Bueno, que, habiendo declarado en 2014 unos ingresos totales de 3.911 euros, tiene pendientes de amortizar préstamos por importe de más de 75.000. No está constatado que estos dos últimos hayan encargado rogativas para que no se tengan que repetir las elecciones.