Menuda papeleta

Menuda papeleta tiene nuestro monarca ante la falta de acuerdos entre los líderes de las fuerzas más votadas.

Esta noche después de consultar con la almohada, tendrá que escoger entre volver a proponer a don Mariano que forme gobierno, ante lo cual, si este señor vuelve a declinar la propuesta, quedará visto para sentencia como futuro presidente de nuestro país.

Otra opción es que sea Sánchez a quien se le ofrezca la formación de Gobierno. Este ya ha anunciado que no declinaría el ofrecimiento, pero ya podría ponerse las pilas para conseguir una mayoría que le apoyase, cosa harto complicada.

La tercera designar un candidato si ninguna opción de gobernar de forma que con ello el plazo para la convocatoria de unas nuevas elecciones empezase a contar.

Desde luego no quería estar hoy en su pellejo ante una situación tan desoladora y con tan pocas perspectivas de arreglo a corto plazo.

Ojala él tuviese la varita mágica para resolver este berenjenal en el que nos hemos metido, en el que nos hemos metido pensando como no podía ser de otra forma que nuestro voto representaría un gobierno coctelera de ese conjunto de escaños que como pocas veces en la historia reciente ha estado tan fuertemente repartido entre cuatro grandes fuerzas con pocas ganas de ponerse de acuerdo.

Un niño diría que tampoco es tan difícil y, con el sentido común que otorga la ingenuidad, diría que se reparta ese gobierno de forma proporcional a los escaños obtenidos; que el presi fuese del PP, el vicepresi del PSOE, y los ministros irían cayendo de igual manera entre PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos.

Desgraciadamente, en el mundo de los adultos y más en el de la política, las cosas no son tan sencillas, y este año Felipe VI, a demás de rey de España, va a tener que hacer de rey mago para poder solucionar esta papeleta.