Yo tengo mi pompón

El complemento de la temporada ya está triunfando lo que significa que tenéis que haceros con un pompón sí o sí. Se trata de un pequeño (o grande, el tamaño va en gustos) accesorio que consigue captar toda la atención y que tiene el poder de cambiar un look por completo.

Hay varias opciones pero ante todo tened claro que no es nada discreto así que a la hora de jugar con el pompón y combinarlo, hacedlo sin miedo pero midiendo los colores.

Por un lado, están los neutros, que pueden ir solos o acompañados, en colores como blanco, negro, gris o nude y que pueden complementar todos tus conjuntos; pensad en ellos como otro complemento más que aporta armonía o un toque diferente. Hablando de ese toque distinto, aparecen los pompones de colores pastel o eléctricos que rompen los estilismos monocromáticos o que combinan con algún otro accesorio y que le puedan aportar un aire divertido al conjunto.

Lo bueno, o casi lo mejor, es que esta sencilla 'bola de pelo' tiene la habilidad de cambiar un bolso por lo que multiplica las posibilidades de combinarlo en cuanto a colores y estilos se refiere porque pega tanto con outfits arreglados como casuales e informales.

Además, su precio no es muy alto, y menos ahora en rebajas, así que podéis haceros con muchos pompones y así, parecer, que tienes el doble o el triple de bolsos. Estos que os enseño son de tous (los dos de arriba) y el de abajo es de Ted Baker en Asos.