Desarraigo

Un personaje se sienta en el estrado, la mirada perdida y el pelo rubio recorre su cabeza , que con los pensamientos en otro lugar, onírico sueño que despierta en la más absoluta tristeza de pensar que esa persona es la Infanta Elena.

Una sociedad decrépita que se estanca en un charco de fango, un barrizal de corrupción, la situación actual que demuestra la falta de moralidad y ética de nuestra sociedad. Con pocos ejemplos a seguir y menos en el campo de la política , continuamos nuestro camino a la perdición total de nuestros pensamientos , a la sensación de ahogamiento en un mar de corrupción y un océano de inestabilidad en el gobierno. La imagen de la casa real desfallecida y salpicada por escándalos económicos. Tapaderas que ocultan la verdad, faros que no son capaces de alu

mbrar la densa niebla que camufla toda la barahúnda y podredumbre de nuestro sistema. Cruel y marchito sistema que favorece a los ricos y desprecia a los pobres, sistema inferior a nuestra capacidad , tenemos la posibilidad de mejorarlo pero en los comicios se demuestra la negación, la ignorancia, la inexplicable abstinencia de votación y la negativa de la juventud a la hora de involucrarse en la política.

Y así, sin ninguna necesidad nos seguimos quejando y repudiando un gobierno que hemos elegido nosotros. Un sistema que no cambia, la corrupción sigue prosperando mientras las personas más humildes trabajan y pagan los impuestos correspondientes. Creo que una sociedad más justa es posible, la democrácia existe pero para que surga la mente de las personas tiene que prosperar.