Más de 12.700 personas visitan el Belén de la Diputación de Salamanca

Un total de 12.717 personas visitaron estas navidades el belén organizado por la Diputación de Salamanca y que fue realizado por la Asociación Belenista 'La Morana'.

Este montaje navideño se expuso en el patio de La Salina del 14 de diciembre al 6 de enero y recreaba el nacimiento de Jesús mediante una composición tradicional.

Las piezas utilizadas para montar la escenografía pertenecían a la colección de la propia asociación y se realizaron en los talleres de Olot en los siglos XIX y XX. Se trata de un tipo de figura que se encuadra entre las más tradicionales, dentro del estilo popular, y están realizadas en pasta de madera y policromadas al óleo.

El montaje se extendía en un total de cuatro arcos del patio de la institución provincial y abarcaba cerca de 15 metros de longitud. Para recrear las escenas, se recurrió a elementos tradicionales en los montajes de belenes, como son las cortezas de alcornoque, musgo, líquenes, serrín y piedras.

El recorrido mostraba una recreación del desierto de Judea, el campo de los pastores y el pueblo de Belén, con escenas cotidianas.

En concreto, en el arco primero se podía ver a los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, en su camino hacia Jerusalén para visitar al rey Herodes, acompañados de un séquito de pajes, sirvientes, camellos y dromedarios que portaban el equipaje real y las tiendas de descanso. Esta escena se desarrolló en el desierto, que estaba ambientado con ruinas que emergían entre las dunas, y un oasis.

El segundo arco, estaba dedicado a la 'Anunciación de los pastores', una escena situada a las afueras de Belén, lugar donde se encuentran las cuevas y grutas donde se cobijaban los pastores durante la noche.

El tercero de los ambientes, recreaba el pueblo que vio nacer a Jesús, Belén de Judá. Era la escena más grande y en ella se podía ver la puerta de entrada, la muralla defensiva, sus callejuelas o el mercado de la plaza.

Por último, el visitante recalaba en la parte dedicada al nacimiento de Jesús. Al abrigo de los animales que comen en los pesebres, se encontraba la sagrada familia que recibe la visita de los pastores.

Este belén contó además con una cuidada iluminación, con la que se pretendía centrar la atención en cada una de las escenas que se representaban y crear un ambiente íntimo y evocador.

La música formaba parte también del montaje y se seleccionaron fragmentos de villancicos tradicionales de la provincia de Salamanca, con el fin de resaltar los valores propios de la tradición navideña salmantina.