Azud de Riolobos

Tú que sientes el agua como una lenta hemorragia de vida dime si es verdad que cuando llueve ves como comienza a renacer la tierra y en su pecho se trasluce un inmenso corazón azul donde los peces ciegos se asombran por la luz en la que late la esencia del mundo.

(Jclp)

La 'Mirada' de SALAMANCArtv AL DÍA se recrea en la belleza que supone ver los ríos, pantanos y humedales cargados de agua, como es el caso del Azud de Riolobos. El fotógrafo Juan Bosco Hernández Portal nos muestra este embalse artificial creado en 1998 para abastecer de agua los cultivos de regadío de la zona noreste de la provincia, la comarca de La Armuña y Las Villas. El humedal de 387 hectáreas, englobado en la Red de Espacios Naturales de Castilla y León, se nutre del caudal del río Tormes.

El azud de Riolobos, entre los términos municipales de El Campo de Peñaranda y Villar de Gallimazo, ha tomado el relevo a los desaparecidos lavajares de la comarca de Peñaranda y se ha convertido en un importantísimo refugio de aves migratorias, según nos cuenta el propio Juan Bosco Hernández.

Superados los meses otoñales, cuando es frecuente la visita de garcetas comunes, espátulas y las escasas malvasías, en invierno se disfruta de la visión de los bandos de gansos y grullas que recalan aquí para descansar de su largo viaje desde el norte de Europa.

Junto a estas grandes aves, un ejército de limícolas y anátidas pululan en sus márgenes. Así, pájaros hasta hace poco inexistentes en la provincia de Salamanca, se han convertido en habituales visitantes de nuestras tierras, como son barnaclas, cigüeñuelas, avocetas, cercetas carretonas o la visita anual de las águilas pescadoras que, provenientes del Reino Unido, se desplazan hacia el continente africano.