El lobo se cobra su última presa, un becerro en Ahigal de los Aceiteros

Y mientras técnicos de Medio Ambiente y representantes de ganaderos y alcaldes se reunían este martes en Lumbrales para hablar sobre el conflicto generado en esta zona por el lobo, el cánido volvía a mostrar su cara menos amable en una de las explotaciones de vacuno de Ahigal de los Aceiteros.

En esta ocasión, Manuel Barahona, ganadero de la localidad de Ahigal de los Aceiteros, denunciaba la muerte de un becerro en el último ataque registrado en la zona, una situación que parece tener difícil solución a tenor de la información facilitada por los técnicos de Medio Ambiente en la reunión de Lumbrales.

Según Javier Muñoz, coordinador de la Dirección de Medio Natural, los intentos de modificar la Directiva Europea sobre la zonificación del lobo en Castilla y León han resultado vanos, por lo que la única medida que se puede llevar a cabo en la zona sur es el control mediante esperas realizadas por personal de la Junta de Castilla y León.

Ayer lunes, el Consejo Regional de Medio Ambiente aprobaba una serie de medidas para que el control de las poblaciones de lobo resulten más eficaces, así como la modificación de la zonificación sobre la que se sustenta el Plan de Gestión y Control del Lobo en Castilla y León. Las medidas propuestas en este Consejo fueron rechazadas por los representantes de las distintas organizaciones agrarias en él representadas.