Siento envidia, rabia..

Siento envidia del pueblo inglés, del francés, del americano? Siento envidia de todos aquellos pueblos y países que permanecen unidos más allá de razas, ideologías...y un largo etc que aqui consiguen separarnos.

Me indigna que por estupideces consumadas de desconocimiento absoluto y palabrería a borbotones, se pueda generar esta ola de enfrentamientos entre todas las células que forman el único cuerpo de nuestra nación.

Siento envidia, mucha envidia que se convierte en rabia, enfado y sentimientos que se escriben con palabras malsonantes que no quiero plasmar; cuando hace poco ante los atentados de París se llenaron los balcones de las redes sociales de enseñas del país vecino acompañadas de luto y lágrimas?¿ y ahora?. Ahora, cuando el azote toca a dos de los nuestros, miramos hacia otro lado por si nuestro perfil denota inclinaciones pseudopoliticas?pero lo que marca es estupidez en grado sumo, desarraigo y como ya paso hace mucho, pero que mucho tiempo, preferimos chapurrear sin saber lo que decimos por esnobismo que aprender a hablar en nuestra lengua, la que representa a nuestro país, la que no tiene nuestro himno pero si lee el sentimiento, la que va marcada en nuestra bandera, sí la nuestra, tengas la ideología que tengas o incluso si no la tienes.

Siento rabia, enfado, vergüenza, desilusión cuando en vez de buscar una solución a los males de los que estamos aquejados, sólo buscamos posibles culpables entre los nuestros y se justifica el hecho del asesinato basándose en diatribas vergonzosas de palabrería fácil, de cascantes de barra de bar, de ignorantes que sólo ven, perdón, solo escuchan, lo que le dictan, pues son incapaces de llegar más allá de la meta que le han puesto.

¿Es importante que un político diga si fue atentado directo o indirecto? ¿Es moralmente correcto el uso de una muerte para buscar el beneficio en las urnas? ¿Es coherente que pueda hablar quien ni quiere ni siente nada de nuestro país, y además se vanagloria de ello?

Lo único real es que dos hijos, dos padres, dos esposos, dos parejas, dos nietos, dos amigos, dos trabajadores, dos personas, dos españoles ya no están con nosotros en contra de su voluntad. Por respeto a su memoria y al sufrimiento de los suyos dejen de mercadear todos, políticos, opinantes de redes sociales, estúpidos desinformados, amorales de tres al cuarto, que sólo persiguen? fantasmas para poder llenar su castillo cada vez más repleto de cadáveres justificados a golpe de tecla.