Vaya un plantel que gastamos…

Se acercan las elecciones generales, a apenas una semana vista, y dejando a un lado debates televisivos, decisivos o no, representativos o no, habría muchas cosas que preguntarse acerca de las mismas, de lo que se ha dicho y, sobre todo, de lo que no se dice.

En primer lugar, cabe indicar que en estas elecciones la circunscripción es provincial. Es decir, que por mucho que en los carteles que vemos por las calles o en los panfletos que reparten aparezcan las caras de los líderes, no estamos votando a dichos personajes (que se presentan por la circunscripción de Madrid), sino a los candidatos que dichos partidos han designado por Salamanca. En este sentido, la provincia elige 4 diputados y 4 senadores, que se repartirán por sistema proporcional de lista cerrada en el Congreso, así como por sistema de listas abiertas en el caso del Senado, donde el elector puede escoger a tres candidatos, que pueden ser del mismo partido o de partidos diferentes.

En esta ocasión, son once los partidos políticos que han presentado candidatura al Congreso y al Senado por la provincia de Salamanca. De todos ellos, seis ya se presentaron por ésta en las elecciones de 2011, siendo el caso de Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Izquierda Unida (IU), Unión Progreso y Democracia (UPyD), Partido Regionalista del País Leonés (PREPAL) y Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA).

De dichas candidaturas, sólo dos obtuvieron representación por Salamanca en las generales de 2011, Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que lograron 3 y 1 diputados respectivamente en ambas cámaras. A estas dos formaciones se suman en esta ocasión nueve más en la carrera electoral, entre las que destacan los dos partidos que obtuvieron actas de procurador por Salamanca en las elecciones autonómicas, los denominados "emergentes", Ciudadanos (C's) y Podemos.

Fuera de estas cuatro formaciones, que acaparan casi la totalidad de la atención mediática, hay otros siete partidos que concurren a estos comicios por Salamanca en esta ocasión, y que son Izquierda Unida-Unidad Popular en Común (IU-UPeC), Partido Regionalista del País Leonés (PREPAL), Unión Progreso y Democracia (UPyD), Vox, Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA), Recortes Cero-Grupo Verde y el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE).

Entrando a describir la terna de los principales candidatos que tenemos por Salamanca, casi cabe espetar la mítica frase del conde de Romanones de "¡Joder, qué tropa!". Vayamos por partes y, al más puro estilo del Cholo Simeone, "partido a partido", aunque en este caso se trate de otro tipo de partidos.

Empezaré hablando del cabeza de lista al Congreso por el PP, José Antonio Bermúdez de Castro, licenciado en Derecho que posee una larga carrera política, habiendo sido diputado en la Asamblea de Madrid de 1991 a 1996, y diputado en el Congreso desde 1996, por lo que en esta ocasión aspira a superar la veintena de años como diputado nacional. Entre sus "logros" se podría señalar que es uno de los diputados que poseen casa en Madrid pero que no han renunciado a cobrar 1.823 euros cada mes en concepto de dieta por alojamiento al haber sido elegido por una circunscripción distinta de Madrid (hecho que le valió junto a otros diputados una querella en 2013 por malversación de fondos públicos y apropiación indebida, que ha sido desestimada recientemente por el Tribunal Supremo). Asimismo, Bermúdez de Castro fue el protagonista de un curioso incidente en Santa Marta de Tormes, donde tras una reunión con afiliados se dejó un sobre repleto de dinero en un bar de la localidad, sobre que contenía según algunos medios 24.000 euros, pero que él aseguró que eran 2.000 euros para comprar joyas a su mujer. No dio más explicaciones, ni del origen del dinero ni de por qué habría llevado semejante dineral a una reunión, si bien tampoco se ha afanado la opinión pública salmantina en pedirle explicaciones.

Por su parte, el PSOE posee como candidato en esta ocasión a David Serrada, licenciado en Sociología que ha sido elegido en primarias por los militantes salmantinos de dicho partido. En dicho proceso se le consideró el candidato del "aparato" dirigido por Fernando Pablos, hecho que pudo resultar decisivo en que perdiese las votaciones en dos de las más importantes agrupaciones socialistas de la provincia, las de Béjar y Ciudad Rodrigo, donde quedó tercero en dichas primarias, logrando arañar un empate en Peñaranda. En definitiva, una cara nueva para el viejo proyecto del melerismo o pablismo.

En cuanto a los emergentes, empecemos por Ciudadanos (C's). Su candidato es Pablo Yáñez, un muchacho de Valladolid de 25 años al que han desembarcado como candidato por Salamanca no se sabe muy bien por qué, aunque tampoco se explica por qué los miembros de la formación naranja en Salamanca han aceptado sin rechistar el 'trágala' de la dirección autonómica en este sentido. Parece ser que el motivo de dicha designación es que, vistos los resultados autonómicos, C's donde tendría más fácil sacar diputado sería en Salamanca y Valladolid, por lo que desde la urbe del Pisuerga decidieron imponer un candidato vallisoletano por Salamanca. Al fin y al cabo, ¡Para qué va a representar a Salamanca un salmantino! En cuanto al candidato en sí, cabe señalar que está contratado como cargo de confianza de su partido en la Diputación de Valladolid, desde que obtuviese representación en las elecciones locales de mayo, cargo por el cual le han dotado de un salario de 41.323 euros anuales, es decir, unos 3.000 euros mensuales, hecho que choca bastante con la regeneración o la eliminación de las diputaciones de la que pretenden hacer gala en dicha formación.

Podemos, por su parte, también se ha apuntado al 'paracaidismo' electoral en nuestra provincia, designando como número uno de la lista a María José Jiménez, candidata nacida en Lugo y que actualmente ejerce de profesora en Orense. Su nexo con Salamanca se basa en que estudió en la USAL Humanidades y Trabajo Social. En este caso, los círculos de Salamanca tampoco han presentado quejas por este hecho, alegando que han sido ellos los impulsores de que fuese candidata, aunque todo indica que ha sido una manera de conformarse tras rechazar un primer 'órdago' de la dirección nacional, que intentó en primera instancia imponer como candidato por Salamanca a un madrileño, Jorge Lago.

En cuanto al resto de candidaturas, parece muy difícil que puedan lograr representación por la provincia, pues apenas se les da cancha en los medios de comunicación. Ni a ellos ni a sus líderes en Madrid, siendo los casos más evidentes los de IU y UPyD, tercer y cuarto partido en las pasadas elecciones generales y que, pese a ello, han sido excluidos o marginados por la prensa. Y es que Alberto Garzón y Andrés Herzog no fueron invitados para el debate del día 7, bautizado como "Debate Decisivo", que pudo darse del modo en que se hizo debido a que fue emitido por cadenas privadas, porque la ley electoral no lo hubiese permitido en la televisión pública, al no tener diputados C's y Podemos. Esta ley sí permitiría, sin embargo, que el próximo lunes estuviesen presentes Garzón y Herzog junto a Rajoy y Sánchez, pero ni por esas, este nuevo debate se ha reducido a un simple 'cara a cara' entre los líderes de PP y PSOE. Lo más que se les ha permitido a IU y UPyD ha sido introducirlos en un debate con segundones de los dos principales partidos, de los dos emergentes, así como un totum revolutum de formaciones nacionalistas presentes en el Congreso.

El ninguneo por parte de los medios de formaciones como IU o UPyD resulta especialmente lamentable en el caso de Izquierda Unida, que hace año y medio fue la tercera fuerza del país en las elecciones europeas, con un 10'03% del voto (por encima del 7'98% de Podemos, del 6'51% de UPyD o del 3'16% de C's), y que pese a ello ha sufrido un evidente apagón informativo. Ya antes de las elecciones europeas se le dio una voz aparentemente excesiva a Podemos, quizá como una manera de frenar el avance que estaba teniendo IU, que empezaba a amenazar la supremacía del PSOE en la izquierda española (si es que aún se le puede considerar izquierda al PSOE?). No obstante, tras las europeas, pese a obtener Izquierda Unida 320.000 votos más que Podemos, IU fue nuevamente ninguneada por los medios, a la par que se le hacía omnipresente a Pablo Iglesias. El resultado fue el hundimiento de IU en las encuestas y el auge de Podemos.

Entonces comenzó también el eco en los medios de Ciudadanos (C's), que no había llegado ni al medio millón de votos en las europeas (cabe recordar que IU tuvo 1.575.308 votos, frente a los 497.146 de C's), y que ha ido comiéndole el electorado poco a poco a UPyD (que en las europeas tuvo 1.022.232 votos), partido que empezaba a resultar molesto a ciertos sectores por su lucha contra la corrupción. Acto seguido a las elecciones europeas, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, propuso crear "una especie de Podemos de derechas". Era junio de 2014, y desde entonces Ciudadanos (C's) ha crecido como la espuma, alentado por una presencia permanente en los medios de comunicación (la misma presencia que se le negaba a IU y UPyD), y refugiado bajo un plantel a nivel nacional de caras jóvenes y guapas que le hace a uno dudar de si se trata de un partido político o de un anuncio de Corporación Dermoestética. El resultado ha sido la pérdida por parte de Podemos de parte del electorado indignado que se había refugiado en la formación morada, y que fue así reencauzado hacia Ciudadanos, resultando también de este proceso el hundimiento de UPyD, fagocitado por C's. Como consecuencia de ello, el votante de derechas descontento con el PP en vez de abstenerse ha pasado a votar a Ciudadanos, y el voto estrictamente izquierdista se encuentra dividido entre Izquierda Unida y Podemos que, fruto de la falta de coalición entre ellos y el propio sistema electoral provincializado, facilitará una menor representatividad en el Congreso de las opciones filomarxistas.

Pero, ¿Qué pasará con el reparto de diputados en Salamanca el 20 de diciembre? Pues más o menos lo de siempre, lo más probable es que el PP logre 2 diputados, el PSOE 1 y el último en discordia se dispute entre Ciudadanos y Podemos que, visto el conservadurismo de la sociedad salmantina, recaerá seguramente en la formación naranja, sin importarle a los electores que su candidato sea de Valladolid, o que defiendan la fusión de municipios (es decir, que muchos de los pueblos nos quedemos sin ayuntamiento). Quizá la propia noche del día 20, una vez se sepan los resultados, sea hora de citar a Estanislao Figueras (entonces presidente de la I República) y decir, como él dijo en pleno Consejo de Ministros en 1873: "Señores, ya no aguanto más. Voy a serles franco: ¡Estoy hasta los cojones de todos nosotros!". Entonces Figueras, harto de discusiones estériles y absurdas, abandonó el Consejo de Ministros, hizo las maletas y cogió un tren a Francia. Muchos salmantinos y españoles seguro que se quedarán con ganas de emularle dentro de una semana.