Adviento

Ya estamos en adviento, en el tiempo de la venida, un periodo de preparación, de ilusión, de alegría por la llegada de un momento íntimamente deseado. Un periodo en el que, por unos motivos u otros, todos tendemos a la alegría, la emoción, la ilusión, a la melancolía y la nostalgia. Para los creyentes, el periodo de preparación de la venida del Niño Dios a la tierra. Para el que no tiene fe, es un tiempo de gasto, de reunión familiar, de vacación merecida. En cualquier caso, estamos en ese instante de preparación de la venida de esa etapa de relax.

Este año, por mor de los hados políticos que han buscado en la alegría, la ilusión y el mayor dispendio económico de la Navidad, un empujón a sus predictores de votación, también estamos en pleno proceso de venida, de preparación de lo que será la gran fiesta de la votación, unos días antes de la Noche Buena, del día 20.

Quizás, por este momento elegido, o por la inconsistencia política de los partidos, TODOS se están dedicando a realizar todo tipo de movimiento que lleve a sus líderes a Sálvame, Dígame, Hormigueros, Callejas y Callejos; es decir, todo tipo de programa del colorín en el que de forma estúpida se comporte el líder para acercar el voto. No veo que ninguno esté claramente explicando cuál es el futuro que quiere para España, cómo lo quiere llevar adelante, cuál es el modelo que quiere desarrollar y qué futuro desea para nuestros hijos. Unos no lo hacen por miedo, otros porque saben que si lo hicieran no les seguían ni los de casa, otros por carecer de proyecto y otros por ser incapaces de abrir una ventana de comunicación que les permita darse a conocer y explicar lo que quieren.

En este magma de discapacidad mental, todos atraen a personas que les den visibilidad: unos cogen Generales que se juntan con filoterroristas o defensores de estos; otros alardean de sus corruptos recolocándolos en las listas; otros se ponen en pelotas para conseguir votos o buscan rostros que ofrezcan una imagen de juventud y belleza y otros acercan personas del colorín para ser vistos, mientras todos critican a todos por esas maniobras que todos hacen y que todos usan, en una disputa absurda que esconde la falta de discurso político con el que confrontar.

Unos, alardean de llevar toda la vida en la política y tener experiencia; otros, de buscar el cambio con quienes no han hecho otra cosa que política (por culpa de ellos estamos como estamos); otros, llegan con promesas que tardan segundos en incumplir, otros quieren llegar sin decir nada de lo que piensan o de lo que van a hacer y todos ellos pretenden gastar más, sacarte más dinero de tu exiguo bolsillo, crear más políticos, más personajes que saqueen a los "perritos sin alma" y otros, que tienen valores, principios, son profesionales y quieren trabajar, que son "perritos sin alma" como tú, son despreciados, acallados o, simplemente, ocultados.

Ahora, en Adviento, has de comprar regalos y buscas, comparas y compras donde está mejor y más barato. Pues bien, también este año deberás buscar, comparar, revisar, y comprar a aquellos que estén más cerca de ti, de verdad, y no adquirir aquellos que se venden en grandes superficies o con grandes colorines o con importantes campañas de publicidad que cuestan mucho dinero que después pagarás tú. Habrás de esforzarte y buscar aquellos que son coherentes, sinceros, defienden lo que tú,, y quieren lo que tú quieres: trabajo, libertad y democracia.