Y por un día todos volvieron a casa

Ya es todo un clásico y sin duda se ha convertido en el verdadero anuncio de la inminente llegada de la Navidad a la ciudad. Más de 200 peñarandinos ausentes han vuelto a llenar calles y plazas para celebrar este domingo su 30º encuentro anual.

La comitiva partía a media mañana desde la Avenida de Mirat en Salamanca para desembarcar en la Plaza de España, lugar desde el que se dirigieron hacia el Teatro Calderón en el que la Comparsa peñarandina era la encargada un año más de dar la bienvenida a los hijos pródigos peñarandinos. Sus piezas mas conocidas y clásicas fueron las encargadas de caldear el ambiente y mantener la alegría para, tras la actuación, continuar el encuentro en un céntrico restaurante de la ciudad, donde ha tenido lugar una comida de fraternidad.

Mesa y mantel a la que se sumaba una sorpresa ya que los actuales organizadores del evento homenajearon a Ángel Álvarez Cedron, uno de los padres de esta reunión anual, haciéndole entrega de una placa en reconocimiento al esfuerzo realizado para consolidar la cita.

La sobremesa, que se prolongaba hasta bien entrada la tarde, contaba con el sorteo de numerosos regalos cedidos por empresas de la ciudad. Nuevamente volvieron a verse en ella los corrillos, las conversaciones, los recuerdos y sobre todo las anécdotas de aquel día a día en su ciudad, dejando el poso perfecto para comenzar a preparar el encuentro de 2016.