Reporteros de ‘guasap’

Estos días, después de los atentados de París, llegan a mi whatsapp cientos de chistes absurdos, naïf, de mal gusto, de valientes de poca monta, o de cobardes enardecidos por el morbo y el anonimato, ? lo habitual. Cuando pasen unos días, volverán los de Cataluña y su proceso separatista, y continuarán los de los putos catalanes, los de los putos españoles o los de los putos moros, con los mismos tonos, y con esa presteza que proporcionan las conexiones inalámbricas, a tantos reporteros en y de cadena, que trasladarán, sin pensar más allá, un mensaje, normalmente acompañado de una ilustración, que algún indocumentado, en un alarde de creatividad estrecha y de barrio, parió unos días atrás.

Estos mensajes normalmente, se contestan con un 'jajaja' y se reenvían a otros para llenar hasta el infinito esa inmensa network de gracia ignorante.

Un mal de nuestros días, el del altavoz de las redes, que nos permite gritar o hacer chistes fáciles escondidos tras la pantalla de nuestro smartphone, cuando podía servir para mucho más si se hiciese desde la reflexión.

Llegarán las Navidades y nuevamente el regalo estrella será el siguiente modelo de móvil, con prestaciones más avanzadas que servirá para lo mismo, pero, a mayor velocidad, para lo mismo, pero, con mejor resolución y para lo mismo, pero, com mayor capacidad de memoria para de esta forma poder almacenar en nuestro preciado dispositivo una 'basurateca' alejandrina de videos, mensajes, fotos y chistes bobos.

¿Quién dice que los españoles leen cada vez menos?, será libros porque yo, a mi pesar, conozco a muchos que se pasan el día leyendo su whatsapp, en un ejercicio audio-visual y lector, que no habían practicado desde los tiempos del colegio.

No se puede luchar contra los elementos de la tecnología, que tantas cosas buenas nos ha traído, pero que, como todo, tiene su lado oscuro, y en este caso es el de la difusión de la bajeza, de las ideas baratas, de la irreflexión ,de la falta de análisis y hasta, me atrevería a decir, del odio.

No pretendo ser un meapilas que se escandaliza de estas bobadas; a mis años, me escandalizo ya de pocas cosas, pero si quisiera hacer una llamada de atención y encender la llama de la crítica, para que estudiemos más en profundidad los problemas que nos acechan y tengamos la capacidad de analizarlos y discutirlos con algo más de criterio que el que nos proporcionan los mensajes del 'guasap'.