Por un Consejo de Paz: no a la guerra

Afirmaba la semana pasada Julio Rodríguez, sin duda el mejor ministro de Defensa que podría tener nuestro país, que el terrorismo no se combate con guerra, sino con democracia y libertad y que nunca es la solución sacrificar derechos fundamentales que se han conquistado en democracia para combatir a los terroristas.

En la propuesta de agenda para el Consejo de Paz que está impulsando PODEMOS, es obvia la seriedad y la responsabilidad de Estado que subyace bajo el hecho de entender que no nos encontramos ante una falsa elección entre nuestra seguridad y nuestros derechos y libertades, sino que estamos ante un desafío que requiere a la vez incrementar la eficacia de la acción del Estado y reafirmar un compromiso incuestionable con la democracia y los derechos humanos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Sorprende encontrarse con declaraciones irresponsables y ciegas, como las realizadas por Albert Rivera esta semana, recordando al Aznar de las Azores, que considera un puro juego electoral legislar la doctrina del shock y hacer caja a base de guerras. Ciudadanos no sólo se muestra claramente a favor de una intervención militar con tropas españolas en Siria sino que ya está planteando que el Estado de excepción limite el uso de las redes sociales, se puedan anular cuentas o cerrar páginas web sin autorización judicial previa.

Frente a esta enorme irresponsabilidad y el tono bélico de Ciudadanos que abocaría sin pensarlo a nuestro país a un escenario de guerra que, como ya enseñó a los gobernantes ciegos del Partido Popular la guerra de Irak, sólo genera más sufrimiento, desde Podemos hacemos un llamamiento al Gobierno para que convoque a todos los actores políticos y sociales en este Consejo de Paz, y responder así unitariamente a este desafío con una estrategia a largo plazo que sea eficaz en sus formas y plenamente acorde a nuestros valores democráticos en su contenido.

Nunca en nuestro nombre. No a la guerra.