Otra vez: NO A LA GUERRA

Hace 12 años ya de la guerra de Irak, aquella guerra ilegal que violó el Derecho Internacional y en la que nos vimos inmersos en contra de nuestra voluntad general, con inmensas manifestaciones que pedían que no se interviniera. Yo me encontraba cursando 5º de Primaria, la profe tenía a bien hacernos leer la prensa diariamente en clase y me acuerdo perfectamente de cómo ya, incluso en contra de la propia profesora, me oponía a esa guerra que no nos iba a llevar a ningún lado, o al menos positivo, como ocurrió con el atentado del 11-M.

Pero para entender el porqué de este conflicto, que hoy se ve agravado con el llamado "DAESH", hay que remontarse casi 100 años atrás, cuando esta zona de Oriente se reparte tras la desintegración del Imperio Otomano entre las potencias europeas en los acuerdos de Sykes-Pikot, trazando líneas imaginarias siguiendo el modelo ejecutado en África. El objetivo: que el pueblo árabe no se junte en una gran nación que hegemonice política y económicamente esa zona estratégica.

De ahí viene la creación del Estado Judío de Israel, con apoyo de EEUU y Reino Unido, no es casualidad que se rechazaran otros territorios para establecerlo como Argentina y Uganda, algo que apenas se conoce. Las grandes petroleras se instalan en Siria e Irak y obtienen grandes beneficios, hasta que la ideología BAAZ, nacionalismo árabe de principios socialistas, se hace con el control político de la zona bajo influencia de la Unión Soviética (de ahí el interés en la zona de la actual Rusia) y nacionaliza el petróleo. Como esto no lo pueden permitir los EEUU, Reino Unido, e Israel, los servicios secretos de la CIA, el Mossad y el M-16 se dedican a entrenar y dar armas a guerrillas extremistas yihadistas para desestabilizar la zona y acabar con los líderes de estos países, con el apoyo de Arabia Saudí y Turquía. Nace Al-Qaeda y caen Hussein y Gadafi, ahora es el turno de Al-Assad. En todos estos países empiezan a surgir revueltas exigiendo democracia y más derechos, es lo que se conoce como "Primavera Árabe". Se ve nuevamente como los territorios árabes tienen tendencias generales compartidas, algo que no pueden permitir Europa y EEUU.

Pero esta vez el control se les escapa de las manos y de Al-Qaeda nace una escisión, el actual ISIS, mucho más extremista y muy poco jerárquico, lo que dificulta enormemente su control. Esto no genera mucho problema y el negocio del petróleo y las armas prosigue, hasta que los muertos se han empezado a trasladar a Europa y las bombas y disparos también suenan aquí, ahora se le ven las orejas al lobo y es demasiado tarde.

Entonces, ¿por qué la guerra no es la solución? Sencillamente, porque la guerra ha sido la causante del problema. Esto no tiene que ver nada con las religiones, sino con el poder político y económico de las élites y el negocio de las armas y el llamado "oro negro". Exijamos a nuestros gobernantes que dejen de vender armas y comprar petróleo a los jeques de "traje, corbata y maletín". Ayudemos al pueblo árabe a decidir por sí solo y dejemos de jugar al Risk con los destinos de sus pueblos. Abandonemos la hipocresía y el cinismo, dejemos de establecer muertos de primera y de segunda y nos irá mejor a todos.