Revista ‘El Cobaya’, destacable ofrenda literaria para Teresa de Jesús

Ya a las puertas de finalizar el año de conmemoración del Quinto Centenario del nacimiento de Teresa de Jesús, o Teresa de Cepeda y Ahumada, es de justicia reconocer, desde el punto de vista literario, una de los aportes de mayor envergadura a esta celebración. Se trata de la revista 'El Cobaya', que se suma este año a las innumerables celebraciones en torno a la figura de Teresa de Jesús.

El proyecto ha salido adelante gracias al empuje de su director el poeta y profesor José María Muñoz Quirós, quien, bajo el patrocinio del Ayuntamiento de Ávila ha editado tres números de la revista, 23, 24 y 25. El primero, que contiene el apartado "Libro a libro", abarca textos de grandes escritores, algunos ausentes ya, como José Ángel Valente, Gabriela Mistral, Kate O'Brian, y otros de la actualidad estudiosos de su obra, entre ellos, Rosa Regás, Clara Janés, Luis Alberto de Cuenca... El segundo apartado, "Las mujeres hablan sobre la mujer", escritoras, médicos, periodistas y profesoras universitarias tejen palabras en torno a la vida y obra de la mística. En el último apartado, que corresponde al tercer número, los versos de cien autores de España, Hispanoamérica y otros puntos del orbe también rinden tributo a Teresa de Jesús. Son ciento cuarenta escritores, entre ensayistas, narradores o poetas, que participan en este ambicioso proyecto. Entre los poetas españoles cuya obra se encuentra en la revista, están: Carles Duarte, Carlos Aganzo, Joan Margarit, Esperanza Ortega, Jesús Hilario Tundidor, Jesús Fonseca, Antonio Colinas, Araceli Sagüillo, Enrique Villagrasa, Clara Janés, Julio Collado, Antonio Carbajal, Margarita Arroyo, Juan Carlos Mestre, Luis Carnicero, José Antonio Valle Alonso, Boris Rozas, Miguel Velayos, José Pulido Navas, Daniel Zazo, Clara Janés, Fermín Herrero, J. M. Muñoz Quirós o Ilia Galán. El carácter internacional de la revista se percibe por la amplia participación de poetas de otros países como Margalit Matitiahu (Israel), Elena Liliana Popescu (Rumanía), Juan Antonio Massone y Marcelo Gatica (Chile); José Antonio Funes y Rolando Katán (Honduras), Lilliam Moro (Cuba), Mainak Adak (India), Gary Daher (Bolivia); Carmen Cristina Wolf, José Pulido, Enrique Viloria y Horacio Biord Castillo (Venezuela); Jeannette L. Clariond y Minerva Margarita Villarreal (México); Xavier Oquendo, Ana Cecilia Blum y Sharvelt Kattán (Ecuador) o María Victoria Reyzabal (Argentina); los portugueses António Salvado, Albano Martins, Carlos Lopes Pires y Victor Oliveira Mateus; los brasileños Carlos Nejar, Álvaro Alves de Faria y Mauro Rodrigues de Andrade, entre otros.

Los poetas salmantinos que participan en este número son Verónica Amat, Juan Carlos López, Isaura Díaz Figueredo, Antonio Piedra, José Luis Puerto, Quintín García, Charo Ruano, Isabel Bernardo, María Ángeles Pérez López y Alfredo Pérez Alencart. También desde Salamanca colaboran con sus textos en prosa en el número 24, "Reflexionando sobre la mujer". Así los textos de Isaura Díaz Figueiredo, "Contemplación mística"; María Ángeles Pérez López, "Escritura (s)"; Charo Ruano, "Queridas hermanas, queridas mujeres, queridas escritoras..." y Jacqueline Alencar, "Teresa de Jesús, una mujer de nuestro tiempo". Destacable también ha sido la participación de artistas plásticos que han llenado de luz y color las páginas de la revista, embelleciendo aún más este homenaje a la abulense Teresa de Cepeda y Ahumada, quien nos ha dejado un valioso legado espiritual, literario y de vida, avalado por una pervivencia de varios siglos.

No quiero dejar de mencionar otras publicaciones que también se han sumado a este homenaje a Teresa de Ávila, como Conversaciones íntimas con Teresa de Jesús, de Quintín García, poeta que desde hace varios años ya viene escribiendo sobre esta mística. También cito el libro Travesías del alma (Doce escritoras con Teresa), coordinado por Verónica Amat, y cómo no, la revista El cielo de Salamanca que este año se dedicó por completo a Santa Teresa, incluyendo los poemas de doce poetas que también recitaron sus versos en el Claustro del Convento de San Esteban.

Texto de Jacqueline Alencar