11-S, 11-M, 7-J, 13-N...¿...?

Qué difícil nos lo están poniendo. Quedan pocas palabras para expresar lo que podemos sentir quienes aspiramos en la vida a ser buena gente, que debemos ser la mayoría, pero esas buenas intenciones quedan eclipsadas por la maldad y el fanatismo de unos pocos. No podemos tolerar que la barbarie nos vaya llenando el calendario de fechas teñidas de sangre.

París ha sido golpeado dura e indiscriminadamente, a la manera que tienen de hacer estos desalmados que gritan actuar en nombre de su Dios, un dios poco recomendable, si eso es lo que pide a sus seguidores. Y no es grande quien discrimina y no tiene por iguales a todos sus creyentes.

El momento requiere una respuesta por parte de toda la sociedad mundial, sin ánimo de venganza, pero sí con la firme decisión de parar esta cadena de horrores. La Justicia tiene que encontrar esa respuesta, donde paguen sólo los culpables, nadie más, para no ser como ellos, que buscan hacer daño a inocentes indefensos y desprevenidos.

El pueblo francés - los parisinos en particular ? nos están dando estos días un ejemplo de patriotismo, eso de lo que aquí se avergüenzan tantos y desprecian los símbolos patrios. La letra de la Marsellesa no es que sea una maravilla, pero es su himno y lo están cantando, se está cantando por todos los rincones del mundo. "Putos fachas" para los de siempre, para algunos figuras que campan por estos lares. Ellos siempre más cerca del verdugo que de la víctima, qué le vamos a hacer. Vayamos tomando nota de lo que nos espera y lo que nos jugamos con ellos, si les damos cancha. No quieren venganza, pero es lo que practican ellos y lo que practicarán, si pueden, que esperamos que no puedan. Hacer justicia no es vengarse.

Poco les han durado a estos "poderosos" algunos fichajes de relumbrón. Tendremos que agradecerles su reculaje. Pero sigue el militar venido a menos y habrá que estar con los ojos abiertos, porque este personaje conoce secretos de Estado y posee información privilegiada. A ver cómo se desenvuelve. No perderle la pista al generalito.

De la movida informativa qué decir. Tanto despliegue para contarnos lo que podían hacer desde aquí, sin tantas vueltas a lo mismo y queriendo dar la exclusiva que no se produce. Por la pobreza de imágenes que ofrecen in situ, les deben de haber acotado el terreno. Primeros planos, pocos y siempre los mismos. En unos días no tendrán nada que decirnos y volveremos a Mas, al independentismo, a lo que nos ocupaba estos días. A lo nuestro?

¡Ay, Dios mío! ¿Dónde llegaremos, con la gente que lleva el carro?