La fuente de la Aliseda aparece llena de un veneno altamente tóxico

Todos los días para ir a mi trabajo paso por el Parque de la Aliseda, por lo que soy testigo de su estado y después de que los hediondos contenedores hayan vuelto a su sitio, en la puerta del parque, tras unos escasos dos meses en los que habían sido retirados para despejar la entrada de olores e imágenes desagradables, un nuevo acto de vandalismo vuelve a llevar a esta zona de recreo a la palestra, y esta vez con una sustancia que podría haber provocado o aún podría provocar, una desgracia.

Desde el pasado lunes, la fuente del parque aparece llena de un polvo amarillo, tanto en el interior del vaso como en el suelo de alrededor. Se trata de azufre, un veneno altamente tóxico y contaminante que algún desaprensivo ha puesto al alcance de los niños que pueden jugar allí.

El azufre reacciona con el agua atmosférica causando la lluvia ácida, irrita las mucosidades y los ojos y provoca tos al ser inhalado, los vapores hemorragias en los pulmones, llenándolos de sangre y puede llevar a la asfixia.

Y aunque todos sabemos que pocos pequeños juegan en ese lugar y los dueños de los perros ya no pueden pasear porque está prohibido (debido a un altercado que hubo hace años con un can que mordió a alguien, como si por un accidente aéreo hubiera que prohibir todos los aviones), dejando el lugar reducido, prácticamente, a zona de paso o para el paseo de gente mayor, lejos del ambiente que debería tener un parque, no deja de ser un peligro que una sustancia tan venenosa esté al alcance de cualquiera en una fuente.