La supremacía de un dios menor

Cuando ayer miles de personas se manifestaron en Madrid contra las violencias machistas, el peor terrorismo que se conoce, que lleva siglos existiendo sin que se haya conseguido erradicar y en Béjar, la concejala de Mujer dice que debe cambiarse la palabra "machistas" por "género", porque también hay hombres que las sufren?yo, cada mañana, al salir por la puerta de mi garaje, mi mirada tropieza con una pintada que más que ofender desalienta y atemoriza.

"ERES UNA PUTA"

Tu DIOS

Y más allá del banal intento de insultar a la mujer, con una palabra que, tras verme fotografiándola, algún vecino o vecina, ha borrado, como gesto de púdica vergüenza, lo que realmente impresiona y asusta es la firma de dicha pintada, una firma que no se ha intentado hacer desaparecer, a la que no se ha dado importancia, y una muestra de lo profunda que es la violencia machista y lo arraigada que está en la mente de todos, tanto, que teniéndola escrita ante nuestros ojos no somos capaces de reconocerla.

Quien firma esa pintada se siente, amo y señor, su mensaje encierra prepotencia, superioridad y creo que con la rúbrica va la verdadera amenaza, porque dios es el todopoderoso, el que decide sobre el bien y el mal, sobre la vida y la muerte. A la vista de todos, un hombre dice sentirse el dios de una mujer y ese dios la insulta, se borra el insulto pero queda el sentimiento de ser supremo del que lo escribió.

Las violencias machistas se muestran cada día ante nosotros sin disfraces y sin embargo, se han convertido en algo tan cotidiano que no somos capaces ni de reconocerlas.