La robotización de la sociedad

Esta semana, el afamado científico británico Stephen Hawking ha confesado sus temores acerca de si el capitalismo y la inteligencia artificial acabarán por condenar a la humanidad a un oscuro futuro. Personalmente, aunque lo haya dictaminado en clave de futuro, me pregunto si la conjunción de ambos no está ya condenándonos.

En este sentido, la maquinización de buena parte de los procesos productivos considero que está detrás de la precarización de las condiciones laborales, hecho que afecta, también, al alto nivel de paro que registramos. Y es que, si bien en algunos ámbitos la creación de máquinas que sustituyen al trabajo humano han supuesto un avance hacia nuestro bienestar, como ocurriría en todo lo referente a las labores domésticas (lavadoras, lavavajillas, aspiradoras, etc.), no acabo de percibir como un avance lo acaecido en la industria en buena parte de los casos. Por ejemplo, si en una fábrica de automóviles instalan varios robots que ponen tuercas a las ruedas, los obreros que antes las ponían se van a la calle, y si los trabajadores que antes pintaban la carrocería son sustituidos por robots que hacen ese trabajo, pues también se van a la calle. No obstante, hay que reconocer que en algunos ámbitos de la industria la maquinización sí ha supuesto un avance al reducir los riesgos laborales para los trabajadores.

En todo caso, la sustitución de la mano de obra humana por la de robots, nos está convirtiendo a los humanos en prescindibles para muchos de los procesos de producción, pues el trabajo que podríamos hacer lo efectúan máquinas que, por otro lado, no cobran un salario ni tienen familias que alimentar ni podrán sufrir contratiempos que podemos poseer los humanos (un robot no va a llegar tarde a trabajar porque haya un atasco de camino a la fábrica, ni va a tener que ir al médico, ni va a pedir el permiso por maternidad, etc.). Los robots son esclavos, trabajan sin pedir nada a cambio, y se les puede sustituir por otros más avanzados sin tener que indemnizarlos, quizá por ello se pretende hacer pasar por el aro a la mano de obra humana, imponiendo unas condiciones laborales más cercanas a la esclavitud que, de no aceptarlas, sitúen a la persona en la tesitura de no poder encontrar un empleo.

Volviendo a las declaraciones mencionadas al principio, sobre la robotización de nuestra sociedad, Stephen Hawking declaró que "Todo el mundo puede disfrutar de una vida de lujo y ocio si la riqueza producida por la máquina es compartida, o la mayoría de la gente puede acabar miserablemente pobre si los propietarios de las máquinas cabildean con éxito contra la redistribución de la riqueza. Hasta ahora, la tendencia parece ser hacia la segunda opción, con la tecnología avanzando habrá una creciente desigualdad." Ciertamente, estas palabras de Hawking no dejan de recordar algunas de las escritas por Marx en el Manifiesto Comunista en 1848, cuando en tono de denuncia hablaba de que los obreros "tienen que venderse al por menor, son una mercancía como otro artículo de comercio cualquiera, expuesta igualmente, pues, a todas las vicisitudes de la concurrencia, a todas las oscilaciones del mercado. El trabajo del proletario ha perdido todo su carácter independiente debido a la expansión de la maquinaria y a la división del trabajo [?] las condiciones de vida entre los proletarios se asemejan cada vez más, dado que la maquinaria va borrando progresivamente las diferencias del trabajo y empuja el salario hacia un nivel igualmente bajo. La creciente concurrencia de la burguesía entre sí y las crisis industriales de ella resultantes hacen oscilar cada vez más el salario del obrero; la maquinaria, que se desarrolla cada vez más rápidamente, perfeccionándose sin cesar, aumenta gradualmente la inseguridad de toda su existencia". Y es que, viendo las fechas de una y otra declaración, no puede uno dejar de preguntarse ¿Realmente hay un salto temporal de 167 años entre ellas?

En todo caso, considero que las declaraciones de Hawking son bastante atinadas, pues si hubiese un reparto en la sociedad de los beneficios económicos que conllevan los robots, podría rebajarse por ejemplo la jornada laboral y que, aquellos en cuyo trabajo han sido sustituidos por robots, pasen a descargar de carga de empleo a quienes trabajan en algo que solo pueda desempeñar un humano. No obstante, esto parece muy lejos de que vaya a darse, pues la tendencia que estamos viviendo es la contraria, acentuada porque los propietarios de las más sofisticadas maquinarias, principalmente las grandes empresas, amasen cada vez una mayor fortuna sin que esto repercuta apenas a la sociedad, pues ya se encargan de crear sociedades pantalla, SICAVs, o de desviar parte de las ganancias en forma de dinero negro a paraísos fiscales, para poder darse la vida padre mientras en los países donde se producen los bienes que les enriquecen muchos buscan en los contenedores algo de comida, o donde a los autónomos o pequeños empresarios les fríen a impuestos.

Por todo ello, por cómo está montado el chiringuito (pues en realidad maquinización y capitalismo son dos conceptos que no necesariamente van unidos), parece que todo se encamina a una mayor bipolaridad de la sociedad entre ricos y pobres, con un sector rico encabezado por quienes poseen los medios de producción y las máquinas, a quienes habría que sumar quienes hacen posible que la legislación mantenga sus privilegios, y unos pobres que serían el resto de la sociedad, quienes trabajan bajo unas condiciones de trabajo cada vez más precarias, quienes por el tamaño pequeño de su empresa no pueden hacer frente a los precios de los grandes conglomerados empresariales, y quienes, directamente, no tienen trabajo. Volvemos al siglo XIX?