Jaume Castejón, un novelista en los dominios de Aras

En esta tarde lluviosa de luces sostenidas sobre el asfalto mojado, los mapas y los planos del reino de Aras tienen esa minuciosa irrealidad de los dibujos de los niños. Y es que Jaume Castejón me ha concedido el privilegio de contemplar las delicadas e inacabables coordenadas del mundo que creó, hace trece años, primero para un juego de rol y luego, para escribir la tetralogía de Aras.

-Convence a una lectora que ama el realismo para que lea una tetralogía de literatura fantástica.

-En realidad es una saga especular de la vida cotidiana. Yo diría que lo mío es literatura de aventuras y no literatura fantástica, esa que se llena de seres extraños, orcos, elfos, personajes de otras galaxias? los míos son todos humanos y se comportan de forma humana. Lo único que cambia es que viven en un escenario imaginario, pero no es fantástico, viven su vida humana con todas sus carencias y tribulaciones.

-¿Cuál es el verdadero tema que vertebra tus cuatro libros?

-Lo que está muy presente en esta saga es la intriga política y la ambición de poder. Todo parte de una ciudad que sobresale por encima de las otras y provoca envidias. Entonces alguien con una ambición desmedida y desde una posición de poder cambia las piezas del tablero para destruir esa ciudad. Y no está muy claro si esa ambición es por codicia o por envidia, esto de lo quiero para mí o lo destruyo. En el fondo, podemos leer la realidad política actual en ella.

-¿Cómo te iniciaste en este proyecto? ¿Tiene que ver tu formación como historiador?

-No tanto, porque se desarrolla en un tiempo cercano a la Edad Media y yo soy experto en Paleontología. Yo vivía en Barcelona y escribí un relato acerca de unos personajes que huían de una ciudad cuyo rey dispersó los objetos simbólicos del poder: el cetro, la espada y la corona. Posteriormente inicié un juego de rol con unos amigos en el que yo era el Master y de ese germen saqué toda la historia, diseñé los personajes, los espacios? todo?

-¿Cómo fue el paso del juego a la escritura?

-Yo me vine a vivir a Salamanca y tuve que dejar el juego, pero no la historia. Les pedí permiso a mis amigos para utilizar sus personajes y pasé a la escritura, aunque hubo que cambiar el lenguaje, el ritmo? y una vez escrita la primera parte, tuve la necesidad de continuar, de profundizar. En la tercera incluí personajes nuevos, profundicé en los orígenes de la historia y todo fue mucho más trepidante, a veces se dan seis o siete acciones simultáneas en el tiempo.

-¿Y cómo se planteó el final? ¿Cuánto tiempo te ha llevado una saga de cuatro libros?

-Yo ya tenía el final decidido y supe que necesitaba una cuarta parte para acabar con todo. Eran trece años ?aunque no siempre de trabajo seguido aunque sí la historia sigue en la cabeza siempre- de escritura de Aras.

-¿Qué plan tienes ahora para seguir escribiendo?

-Mi siguiente proyecto es una novela juvenil más breve, evidentemente, centrada en la amistad desinteresada y con aires de novela negra.

-Tu interés por el público juvenil muestra una gran preocupación por el hecho de que este tipo de lector lea?

-Francamente las tentaciones frente al papel son demasiadas, así como ese deseo de un éxito inmediato, un sentimiento que no casa mucho con la lectura. La escritura demorada es casi un poco anacrónica y a todo esto se une la falta de difusión de la literatura. El escritor de cualquier género sufre la soledad del corredor de fondo.

-¿Por qué el lector juvenil que lee y el público de este género es tan aficionado a las sagas de aventuras? Enganchan de verdad.

-Los mayores que amamos este tipo de literatura somos un poco frikis, la verdad. Pero a la gente joven, por esa misma juventud le gusta porque se ven reflejados en esa pasión de la juventud. La aventura es necesaria, y no tiene el rigor de la novela histórica. A mí no me gusta dejarme encajonar, sencillamente me siento más libre en un mundo que yo quiero así. Dividir la literatura es artificial, después de todo, la saga de Crepúsculo era novela gótica y erótica, por ejemplo.

-Has publicado un relato en la antología Kalpa 2015 y eres miembro activo de una asociación dedicada al terror, a la literatura fantástica, de ciencia ficción?

-Sí, y a mis compañeros escritores tampoco les gusta que les encasillen. A mí lo que me interesa es que el lector se sienta atraído e intrigado por lo que le están contando, busco que esté constantemente intrigado, se trata de crear expectativas, de construir una acción trepidante?

-Como en una buena novela de aventuras?

-Cierto, el género canónico de la aventura? Mira, yo odio que a los cinco minutos el lector ya sepa cómo acaba. A pesar de todas las páginas de mi saga he intentado que el final sea sorprendente.

-¿Y algo te ha sorprendido cuando piensas en estos cuatro libros?

-Claro que sí, me sorprende la importancia de los personajes femeninos, su fuerza. Me sorprende que haya resultado un círculo perfecto que, sin embargo, queda abierto. Aras es todo un mundo. Un mundo que puedes leer desde la realidad ¿Contesta eso a tu primera pregunta?

Charo Alonso