En La Alberca, todo es un manjar

Es pensar en La Alberca y es recordar sus sabores, sus olores, sus colores. Desde ese olor del pan recién hecho, cuando pasas al lado de las panaderías, o ese olor a turuletes y rosquillas cuando se acercaban las fiestas, pues había que llevar la cesta de castaño con ellos a la Loa, la comedia y el sainete, más el botijo de agua fresca donde se echaba una copita de anís.

Había que despegar los bizcochos, comiendo el que se rompía, y acababas dándote un atracón, y las obleas, los churros, el turrón, las almendras garrapiñadas, o las exquisitas torrijas de la Tía Primi.

En estos días de Otoño, recogíamos las castañas entre las hojas y los oricios, separando las hollecas, hay que cogerlas una a una, tardándose los kirios*, para después meterlas en el calbochero* de barro, ponerte un mandilón y asarlas, "no seas mamaluco,*, que te va a entrar un retortijón", no le hacíamos caso ni al susuncorda* las comíamos a punto de quemarnos.

Las castañas pilongas cocidas con leche eran tan ricas, que rebañábamos el plato hasta dejarlo limpio como una patena.

En primavera-verano, cogíamos las pamplinas* en los caños de agua cristalina de las pesqueras, nos subíamos a los manzanos a coger los pergüétanos,*, que si nos caíamos podíamos perniquebrarnos, y allí, sostribaos* en el coce*, veíamos caer la mullina* entre la niebla.

Y era en Otoño, por todos los Santos, cuando íbamos a por bellotas a las Batuecas, aún recuerdo a mi abuela Hilaria ver como las tostaba para hacer una especie de café, al que cuando cocía en el puchero a la lumbre, le metía un tizón al rojo.

También cogíamos los madroños, con cuidado de no comer muchos, pues al estar muy maduros fermenta su jugo convirtiéndose en alcohol, lo que hacía después difícil subir por el Reventón o los Bardales.

Los muchachinos*, éramos unos pelajustranes*, unos pindongos*, no parábamos de coger asisones*, vinagreras, tomatinos* y zarza morisca, para entrado el verano degustar las moras de los zarzales.

Vámonos que ya relampaguea, y corríamos como galumanes* antes de que nos pillara la tronera que venía por la horconera*, y podía caernos una buena ratá*, sentándonos en el poyo de la tía Bollagara para estar un ratito al serano.

Andrés Barés Calama

Jerga en La Alberca:

Tardar los kirios*= tardar mucho. Calbochero*,= Recipiente de barro para asar las castañas. Mamaluco*=, que come mucho. Pamplinas*=Maruja. Susuncorda*= frase que indicaba no hacer caso a nadie. Perguétanos*= fruta no madura. Sostibaos* arrimaos a algo. Coce*= Tronco. Mullina*= especie de chiri-miri. Muchachinos*= Niños. Pelajustranes* y pindongos*= pillos fiesteros. Asisones*= Tubérculo comestible. Tomatinos*= parte de donde ha nacido la flor con forma de tomate. Galumanes*= Muy rápidos. Horconera*= Montaña en la sierra de La Alberca lindando con las Batuecas.