La política como pelotazo

Pretende Ciudadanos, a fuerza de destello publicitario, hacernos olvidar sus profundos vínculos con el Partido Popular de nuestra provincia y el hecho de que muchos de sus cargos, loa a la regeneración, llevasen décadas militando en el partido azul.

Pero como decía mi abuela "por sus hechos les conoceréis". Si bien su acuerdo es unánime en el afán privatizador, la desprotección de los trabajadores, la falta de respeto a los derechos humanos de las personas migrantes o su amor por los fondos buitre frente a los desahucios, esta misma semana hemos sabido que tienen nuevos puntos en común.

Podríamos bautizarlo "el Club de los 90.000". Ése es el sueldo que tanto Fernández Mañueco como Luis Fuentes se embolsan por su actividad política. Mañueco, que hace gala de la duplicidad de cargos mientras su asistencia a plenos y comisiones en la Junta estén bien retribuidas, roza los 90.000 euros anuales conjugando sus sueldos como alcalde y procurador. El hecho de que cobre 11.000 euros más que el presidente del Gobierno en mitad de la mayor crisis económica que ha vivido nuestro país en décadas y que mantiene a la población salmantina en una tensión constante entre el paro, la precariedad o el exilio, nos hace ver cuál es la definición del servicio público del señor Mañueco y a qué han venido a la política, por si alguien tenía a estas alturas alguna duda.

Que los funcionarios, en su rigor de trabajadores públicos, hayan visto mermada su capacidad adquisitiva y hayan sido una de las principales víctimas sectoriales de la política austericida y de recortes, parece no afectar ni al alcalde ni a su séquito.

Porque Luis Fuentes, portavoz del grupo parlamentario en las Cortes, no le anda a la zaga. Miembro también del "Club de los 90.000" como buen aprendiz popular, se embolsa 93.486 euros, sin que haya rastro en la más que cosmética web de transparencia de Ciudadanos. No en balde anda La Gaceta de Salamanca enzarzada con el señor Fuentes en un ejemplo mutuo de política matona, dando fe de la lucha fratricida que se está dando entre los políticos del pelotazo que ven cómo se reduce el pedazo de tarta a repartir.

Por contraste, la luz: las limitaciones salariales de Podemos, la donación de sus sueldos al programa IMPULSA, la página de transparencia más exhaustiva de nuestro país, el hecho de ser el único partido en España que no pide ni un euro a los bancos.

No nos engañemos, el Partido Popular y su apéndice Ciudadanos han venido a lo que han venido y no es precisamente a servir a quienes han utilizado de parapeto en una crisis que ellos impulsaron.