El Coro Popular lleva las canciones charras hasta tierras gallegas

El coro Popular de Villoruela tenía pendiente una visita a Tomiño para devolver la que su coral hizo este pasado verano a Villoruela. Lo que suele llamarse intercambio cultural.

Tomiño es una localidad de Pontevedra de 14.000 habitantes, a cuatro kilómetros de Portugal y a la vera del rio Miño a punto de desembocar en el Atlántico, mostrando un idílico paisaje.

A las siete y media de la mañana del sábado, día 17, nos pusimos en camino hacia tierras gallegas. Un viaje de 500 kilómetros. El ambiente era festivo y alegre como no podía ser de otro modo.

Llegamos a Tomiño y nos recibió el Director de la Coral Municipal, nuestro buen amigo Campio. Comimos. El buen tiempo nos permitió acercarnos al castro celta de Santa Tecla. Aunque soplaba el viento, la visibilidad era excelente y por ello sí pudimos contemplar la impresionante panorámica que teníamos a nuestro alrededor. Al fondo Portugal y la desembocadura del Miño.

Pero el objetivo fundamental de nuestro viaje era compartir un concierto con la Coral de la localidad. A las ocho y media, con el salón lleno, y después de la presentación que nos hicieron reflejando la semblanza de nuestro coro, comenzamos a deleitar a los paisanos con las canciones de nuestra tierra salmantina. Nuestra sensación era que estaban disfrutando, que les gustaba nuestra charradas y nuestras jotas, por ello nos fue fácil cantarlas con toda la fuerza y todo el sentimiento.

El concierto resultó un verdadero éxito demostrado por el público con aplausos continuos efusivos y cerrados.

La concejala de Cultura de Tomiño y el Director de la Coral nos hicieron entrega de unos regalos a los que correspondimos nosotros con productos y artesanía de nuestra tierra.

Nos invitaron a cenar con un espléndido y generoso menú. Aquí sí que hubo un verdadero intercambio de convivencia y amistad. Acabamos la fiesta con una queimada acompañada por el consiguiente conjuro gallego para ahuyentar brujas y meigas.

Agradecemos de verdad todas las atenciones , los esmeros y muestras de cariño recibidos por parte de todos y cada uno de los integrantes de la Coral de Tomiño.

En la mañana del domingo dimos un paseo por la costa hasta Baiona y contemplamos el mar y sus olas a veces embravecidas, subimos a la Virgen de la Concha y en el pueblo nos bebimos un ribeiro o un albariño, según cada cual, con un taquito de empanada gallega.

Después de la comida regresamos. Felices y contentos. Esta excursión nos ha servido sobre todo para fomentar la convivencia que es uno de los objetivos del coro. Creo que lo hemos logrado.

Nos acompañó Florentino, el alcalde de Villoruela , a quien quiero agradecer desde estas líneas, su constante y generoso apoyo.

También agradezco de forma especial al Director de la Coral de Tomiño, que fue nuestro guía en las visitas a Santa Tecla y a Baiona. Gracias Campio.

José González Sánchez