SKYTRAIN, un viaje en metro elevado por el jazz rock más contundente

ALAMISA lo ha vuelto a hacer, en una ciudad que, poco a poco, despierta al jazz en directo y a las jamsesion en los diferentes locales valientes que apuestan por la música en vivo, esta asociación llena de energía nos ha traído a lo mejorcito del jazz no solo nacional, sino internacional. Joaquín Chacón, todo un samurai del rock y el jazz contenido y entregado al mismo tiempo y Mariano Díaz, el pianista prodigioso, son los músicos y compositores que convierten un concierto de Skytrain en una experiencia única. Junto a ellos, el bajo necesario, protagónico y magistral de Víctor Merlo y la batería, contundente, presente, excelente, de Carlos de Frías.

Músicos veteranos, profesores en la prestigiosa escuela Musikene, uno de los pocos centros oficiales donde se aprende jazz en este país ?Barcelona y Pamplona son, junto a San Sebastián los únicos reductos- los miembros de Skytrain practican un jazz-rock trufado de influencias y lleno de originalidad en las composiciones tanto de Joaquín Chacón como de Mariano Díaz, piezas inspiradas en sus viajes ?Asia, África- como en diversos grupos como Pegasus, reminiscencias de Chick Corea, y un lejano aire afrobeat y oriental que se cuela, levemente, en la contundencia sonora de un piano vertiginoso, un bajo protagonista, una guitarra que hace fácil lo imposible y la constante batería. Autores de un primer disco de estudio y otro en directo, inician suavemente una música que llega al paroxismo y cuyos solos tienen la virtud de acompañarse en sordina por el resto de los instrumentos, en un diálogo que tiene mucho de complicidad, afecto, veteranía, horas de ensayo y admiración entre ellos.

¿Qué hace sublime a un pianista de jazz? La técnica, la entrega, el amor a la música, esa velocidad vertiginosa, esa facilidad, esa capacidad para conversar con el resto de los instrumentos. Mariano Díez, profesor de jazz y de improvisación musical, obvia las partituras y se entrega a un diálogo en el que el bajo eléctrico se vuelve un puntal sólido y a ratos desquiciante de puro perfecto. Por debajo, la batería y la guitarra tejen un sonido que, a medida que avanza la pieza, se convierte en un ejercicio de contundencia e intensidad. Entregados, maestros de la complicidad, capaces de conseguir un sonido fluido, una interpretación que se abandona al goce de la música y a la compenetración entre sus personas y sus instrumentos, estos intérpretes de sólida trayectoria y proyección internacional tienen la cercanía y la sencillez modesta de quien ama su trabajo. Se divierten tocando, se entregan tocando y en su abandono a la música son capaces de medir las reacciones del público del que se despiden con un vibrato final digno de los mejores. Joaquín Chacón tiene las exquisitas maneras de un samurai transmutado en roquero y una mirada que va más allá, allá donde habitan un pianista de manos imposibles de seguir sobre el teclado, un bajista que arranca a su instrumento notas increíbles y un batería que sustenta el andamiaje sonoro de pura entrega de rock. Skytrain nos ha subido al metro sonoro que circula por el aire y no somos capaces de descender de este viaje magnífico.

Charo Alonso

Fotografía: Fernando Sánchez Gómez