El órdago de Mañueco

"Yo soy el alcalde y el gobierno del Ayuntamiento de Salamanca es del PP", afirmó hace unos días, desafiante y ufano, Fernández Mañueco. Además, muy airado, retó a toda la oposición a que le echaran del cargo con una moción de censura. Y eso que hace unos meses, cuando tomó posesión como máxima autoridad municipal, dejó claro que los salmantinos les habían pedido a los populares que asumieran el Gobierno de la ciudad y que lo hicieran desde el diálogo y el acuerdo. No se ha enterado aún Alfonso F. Mañueco. Por eso le aconsejan los ediles no peperos que se calme, pues fue elegido, no por mayoría absoluta, sino por una minoría de votantes. No le votaron muchos miles de salmantinos, que, o se abstuvieron, o lo hicieron a partidos sin representación municipal, o a la oposición (PSOE, C´s y Ganemos). Democráticamente -¿le suena esa palabra?? igual que salió elegido alcalde en el primer pleno, puede salir por la puerta y formar parte de la oposición en uno próximo.

El órgano fundamental del gobierno municipal es el pleno, y lo forman 27 ediles, 12 del PP, y otros 15 del "tripartito", nombre del grupo opositor que Mañueco se inventa. Su escasa minoría de ediles no le autoriza para gobernar como le de la gana, en temas de contratos, comisiones, concursos y proyectos urbanísticos, etc. Prometió, en su día, una regeneración democrática del PP, más transparencia en la gestión municipal, y acabar con el nepotismo político y familiar. ¿Ha hecho algo al respecto?

No es la primera vez que el alcalde Mañueco nos sale bravucón e intolerante (aunque en estas actitudes, alcaldadas, le supera por mucho el anterior corregidor, el autocrático Julián Lanzarote).

A todas luces, este órdago y estas provocaciones de Fernández Mañueco parece una clara estrategia electoral del PP salmantino y castellanoleonés, del que es secretario general. Dicen las malas lenguas que Mañueco quiere que lo echen ahora y poder presentarse al Congreso o Senado, y garantizarse 4 años más, porque sabe que en diciembre en las generales, como ganen PSOE con Ciudadanos o con Podemos, le hacen la moción de censura en el Ayuntamiento y se queda en la calle, sin una cosa ni la otra.

¿Tan mal le van las cosas al PP también en su feudo intocable de Salamanca, y de Castilla y León? Pues sí; Rajoy se va enterando ya de que no ganará por mayoría absoluta, y quizá ni gane en votos. Aquí, Mañueco debería ir pensando en lo mismo. Los de la gaviota azul no van a ganar?

Debe entender que el Ayuntamiento salmantino no es su cortijo, aunque así lo hayan creído y vivido en los últimos 20 años, él y su antecesor Lanzarote. Los números cantan: el PP solamente tiene 12 concejales frente a los 15 de la oposición. Y si no le interesa gobernar así, en minoría, consensuando con acuerdos, con el filtro de la oposición, pues ya sabe el camino.

El gran cabreo del principal edil municipal fue porque, en aras a la transparencia contractual, los tres grupos de la oposición imponían al PP la creación de un registro de proveedores para contratos menores y otro para procedimientos negociados sin publicidad. El caso es que hace unos meses, Ciudadanos facilitó con su abstención la reelección de Mañueco, y ahora señalaban que "la creación del registro de proveedores y licitadores es una medida conveniente y necesaria que sentimos mucho que no se apoyase desde el equipo de Gobierno municipal". Y las mociones que la oposición presenta ahora al pleno del Consistorio y salen aprobadas, tienen tanto ?el mismo? valor como las que presentaba el PP en la legislatura anterior y las que promueve en la actualidad ¿Cabrearse porque la oposición gana una propuesta entre 50 votaciones y 14 mociones, y solo sale aprobada una con el voto en contra del PP? Parece ser que con esta moción del "tripartito" se va a acabar el reparto de la tarta municipal entre amigotes.

La inminente aprobación de los presupuestos municipales y la cercanía de las elecciones generales les está metiendo el canguelo en el cuerpo y en el alma pepera. Por eso, Mañueco, unos días salta con que PSOE y Ciudadanos son los palmeros de Ganemos; posteriormente se inventa una oposición tripartita a la que amaga para que le hagan una moción de censura; al final, reta insistentemente al partido naranja para que diga si está con ellos ?PP?, o con Ganemos y el PSOE, la extrema izquierda (!!).

Efectivamente el señor Mañueco es alcalde, en minoría, y muy malo por cierto, pésimo gestor y prepotente político, a pesar de su pretoriana guardia SIETE.