La Estación de Autobuses ofrece una de las peores imágenes de la ciudad

La Estación de autobuses de Béjar se encuentra en un lamentable estado de abandono y suciedad, y además carente de servicios. La sala de taquillas, convertida en almacén, está cerrada y no se utiliza para vender los billetes, que los usuarios compran directamente a los conductores en los andenes. Los baños, sucios, desprenden un desagradable olor que se percibe nada más entrar, las paredes llenas de pintadas, las lámparas fundidas o apagadas, los locales cerrados y el frío se hace patente en cuanto llega el otoño, tanto en la nave principal como en la cafetería y ni siquiera hay una sala de espera donde poder combatirlo.

Un escenario poco agradable, que ofrece una imagen desalentadora para los turistas que utilizan los autobuses como medio de transporte para venir a conocer la ciudad, y peor aún si uno no tiene más remedio que ser un viajero habitual, porque son muchos los comarcanos que se desplazan, a diario, hasta la ciudad cabeza de partido para asistir al trabajo, a clase, a realizar cualquier trámite, o al centro de salud, y raro es el bejarano que no ha tenido que utilizarlo en algún momento para los desplazamientos a la capital.

Miles de sufridos viajeros y turistas que pasan cada año por unas instalaciones que dan una pésima imagen, de una ciudad que pretende que el turismo sea el motor de su economía.

Mañana, la procuradora del PSOE de Salamanca, Ana Muñoz de la Peña, intervendrá en la sesión de la Comisión de Fomento y Medio Ambiente de la Cámara autonómica, para defender una proposición No de Ley, presentada por los procuradores socialistas de la provincia, en la que se pedirá a la Junta de Castilla y León que subsane las deficiencias que presentan las instalaciones de la Estación de Autobuses de Béjar.