GUADRAMIRO | La Virgen del Rosario salió en procesión por su recorrido habitual tras el rosario, para de regreso presidir el ofertorio y la subasta de la rosca
A pesar de que las previsiones meteorológicas apuntaban a una tarde del todo lluviosa, el agua dio una tegua a los vecinos de Guadramiro para que celebrasen los actos en honor a la Virgen del Rosario.
Después de una paella muy solidaria, en la que participaron cerca de 200 personas, la tarde del domingo abría con el rosario para continuar con la procesión por su recorrido habitual por las calles guadramirenses, actos que fueron amenizados por el tamborilero local Diego Rengel, y presididos por Candelas, que ejercía de mayordoma empuñando la vara y que más tarde ofrecería la correspondiente rosca a la Virgen del Rosario.
Con la procesión de regreso a la iglesia, se procedía al ofertorio y a la subasta de la rosca, momento este último protagonizado por Pablo y Luis y que tuvo cierto tono humorístico, además de festivo. La rosca se adjudicó en 50 euros, que irán a beneficio de la Parroquia.
Después de algún que otro baile a las puertas del templo bajo las tonadas que emanaban de la gaita y el tambor de Diego, paso por el bar La Tinaja para aliviar el cuerpo y compartir conversación, además de reencuentros.
El broche a la jornada lo pondría el grupo de teatro de la ONCE, 'El Lazarillo de Tormes', con la representación de la obra Teresa, la jardinera de la luz.
FOTOS: ASOCIACIÓN CULTURAL LA ANTANICA