También tenemos populismos de derechas

Desde la constitución como partido político clásico de Podemos y sobre todo de los sorprendentes cambios de guión, programa de las elecciones europeas, programa de las elecciones municipales y autonómicas y programa no desvelado de las generales, el término populismo de izquierdas se ha extendido por todas partes, bien alimentado por los medios de comunicación de la derecha.

Ciertamente, yo mismo he hablado del tema en otra ocasión al constatar cómo una de las esencias del Populismo es la transversalidad, la negación de las identidades clásicas de derechas e izquierdas, la acomodación de los programas políticos a las circunstancias de cada electorado, el abuso del concepto de pueblo y ciudadanía, la defensa de los derechos colectivos sobre los individuales, y el liderazgo mediático que habla para todos y tiene soluciones para todos. El peronismo fue y es uno de los mejores prototipos, por ello hay un peronismo de derechas y uno de izquierdas, uno antiimperialista y otro que negocia en beneficio de los poderosos.

Sin embargo, existe igualmente un populismo de derechas bien distinto en la forma pero igual en sus intenciones, puede ser un populismo nacionalista que obvia los problemas concretos y urgentes de los ciudadanos con el recurso a la unión de todos en torno a la Patria, la Nación, la Bandera, etc. Es el caso entre otros de los nacionalistas catalanes que en vez de proponer soluciones al paro, a la crisis económica, a la deslocalización de empresas, a los recortes sanitarios y educativos creados en muchos casos por ellos mismos, se han lanzado por la pendiente de buscar la solución feliz en la Independencia de Cataluña de España. La independencia de Cataluña se ha convertido así en la solución de fierabrás a todos los problemas que aquejan a los ciudadanos de Cataluña. El nuevo Moises-Mas les señala la Tierra prometida donde abunda la leche y miel y mientras no hace falta gobernar, ni resolver todos los problemas que tienen sus ciudadanos.

No es, sin embargo, el único populismo de Derechas, el Gobierno del PP es un hábil controlador de los deseos y sentimientos de los ciudadanos, y un gran manipulador mediático apoyado por una red de medios de comunicación muy importante. En aras del "sentido común", frase mantra del Presidente del Gobierno, se ha llevado a cabo el mayor recorte público de los últimos 30 años, no solo se aumentaron considerablemente los impuestos directos, después de haber acusado reiteradamente a los socialistas de subirlos, sino que hoy en día tenemos el IVA más alto de nuestra historia, el 21 %. Se han privatizado hospitales públicos, se bajó el sueldo a funcionarios y pensionistas, se reformaron las leyes laborales para hacer más barato el despido, la universidad perdió más de 15000 profesores y la enseñanza universitaria muchos más. Pues bien, ahora que se acercan las elecciones se inventan unos Presupuestos para devolver magnánimamente a los funcionarios públicos el 26,3% de la paga del 2012 y hasta los "días Libres", se bajan las retenciones a Hacienda a pesar de que el déficit público ha sobrepasado el 100% en 4 años se ha incrementado el déficit en mas de 300000 millones de euros, pero claro esto no es populismo, no estamos intentando jugar con los ciudadanos para que nos voten. Ahora sacan plazas de la función pública, reactivan las obras del Hospital de Salamanca, pero esto no tiene nada que ver con las elecciones, simplemente "hemos salido de la crisis económica", y si nos votáis os conduciremos por la senda del progreso. Eso es lo que hace el populismo, dadnos los votos y luego, ya veremos lo que hacemos, pero vosotros ciudadanos no penséis.