Plena inclusión

Este fin de semana el movimiento social y familiar que conforman las asociaciones integradas en la confederación de FEAPS (Federación Española de Asociaciones de Personas con Discapacidad Intelectual y sus familias) celebran unas jornadas de sensibilización social sobre la inclusión de las personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo. En esta confederación están integradas todas las asociaciones que dedican sus esfuerzos a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, personas con síndrome de Down y otros síndromes genéticos, personas con parálisis cerebral, personas con trastornos del espectro autista y otros. Es decir, atienden de manera integral a las personas con discapacidad intelectual para mejorar su calidad de vida y el bienestar de sus miembros y sus familias.

Este movimiento ha crecido mucho en los últimos 50 años, hasta el punto que han logrado formar parte del paisaje social de la mayor parte de las provincias españolas. Ejemplo de ello son ASPRODES, ASPACE y Otras menos conocidas; pero con la misma transcendencia que encuadradas en FEAPS Castilla y León representan a nivel laboral y social organizaciones sin ánimo de lucro y con un significativo impacto social para Salamanca y provincia. Pero sobretodo este movimiento organizativo representa una gran acción de compromiso humano real con uno de los grupos sociales más vulnerables de la sociedad actual porque sus dinámicas más frecuentes tienen un objetivo, la competitividad y el negocio a base de engaños lo que ha traído como consecuencia la pérdida de valores. Esto es tan evidente que los representantes institucionales con sus decisiones presupuestarias están más por recoger rendimiento electoral que por dar efectividad a los Derechos de los grupos más vulnerables o en exclusión social que son los que necesitan recursos y continuidad presupuestaria para no ir hacia atrás.

Todas estas asociaciones han supuesto el desarrollo de centros de día y ocio, de centros ocupacionales, de centros especiales de empleo y centros de residencia de mayores, entre otros. También han dasarrollado una Fundación Tutelar (FUTUDIS) para la defensa de los derechos judiciales, sociales y económicos de las personas con discapacidad intelectual cuando éstos no tienen o no pueden ser tutelados por sus padres y/o familiares.

Después de todos estos años de esfuerzo por parte de estas familias, de sus profesionales, amigos y simpatizantes se ha emprendido un movimiento nuevo para avanzar y que da crédito a una Sociedad avanzada y moderna como es la plena inclusión. Porque sus integrantes son conscientes que la mayor parte de las barreras siguen siendo mentales y sociales y, por tanto, hay que sensibilizar y hacer ver a la población general que la plena inclusión es posible y ésta supone un valor añadido a nuestra Sociedad. Esa que perseguimos todas las personas de buena voluntad que creemos en el desarrollo sostenible y social basado en el compromiso, la tolerancia, el respeto, la igualdad y la justicia.

Esta misión de plena inclusión es posible, pero necesita de años en los que la Educación General sea un valor bursátil en alza que no sufra fluctuaciones ideológicas o partidístas para que se fomente su valor y se promocionen los valores, para que éstos constituyan una base sólida en la que construyamos los proyectos vitales y sociales que se necesitan para conseguir colegios, hospitales, instalaciones deportivas, residencias, calles y ciudades con un Diseño para Todas las Personas donde las personas con discapacidad se sientan y participen en la medida de sus posibilidades de la integración escolar, laboral y social. También como refieren en su eslogan para crear hay que creer; pero en mi opinión las personas con discapacidad y sus familias necesitan y deben exigir efectividad para que sus Derechos se hagan realidad. Es cuestión de fé; pero sobretodo de efectividad y eficiencia social.

En este ámbito las Administraciones Públicas tienen un papel determinante por la redistribución de las partidas presupuestarias, que se deben a los impuestos de la mayoría silenciosa de la clase medias y trabajadoras y que estoy seguro participa y comprende que existan presupuestos de solidaridad y compromiso social con los más débiles, para que la redistribución del gasto busque la equidad y el fortalecimiento de los pilares básicos de una Sociedad como son la Educación; La Sanidad, la Justicia y los avances Sociales.

Cuando esto tan sencillo; pero complejo se consiga nuestra convivencia será más saludable, más efectiva y con mayor Bienestar y Calidad, porque tenemos que ser conscientes que cualquiera de nosotros tiene bastantes posibilidades de ser una persona con discapacidad a lo largo de la vida.

JAMCA