Ojo al dato

Había un periodista, conocido como "butanito", que, cuando quería resaltar la noticia, tenía la coletilla de "ojo al dato", y me parece muy útil en el momento presente. Así que "ojo al dato", tras las elecciones catalanas, que han sido de todo menos unas elecciones sin ruido, interferencias y trampas en el solitario, comienza la izquierda, Ciudadanos y algunos del PP, a hablar del Estado Federal como una solución válida a un problema de inacción y falta de visión política. Esa actitud de los políticos con pocas luces, está siendo comprada por intelectuales del sector que, de buena fe, creen haber dado con la piedra filosofal.

En España, la gran suerte que tenemos es que la diversidad es la norma, lo diferencial algo consustancial a nuestra idiosincrasia y la pluralidad nuestro ADN, de forma que, la unión se produce gracias a una cohesión centenaria, un destino, una vivencia y un sentimiento común que nos ha hecho históricamente fuertes, grandes y poderosos. Cada vez que nos hemos dedicado a la diferenciación o distanciamiento de esa riqueza, y nos hemos centrado en el localismo, hemos entrado en crisis, debilidad y problemas.

Consecuencia de una dictadura centralista y sustentada en un Estado unitario, la llegada de la democracia hizo necesaria una diferenciación y descentralización del Estado que se concibió mal, pues en lugar de conformar una estructura nueva sobre la existente, se duplicaron, triplicaron o cuadruplicaron las distribuciones administrativas, generando un Estado elefantiásico e inoperante, con una falta de freno a las fuerzas centífugas, que distorsionan el poder democráticamente elegido con pactos, leyes electorales irracionales, etc., provocando las convulsiones del momento presente

Ahora, "ojo al dato, señores", cuando se demuestra que ese montaje es caro, ineficaz y sólo sirve para la división, en lugar de buscar consensos en la construcción de un Estado Central fuerte y coexionante, con una administración descentralizada y útil al ciudadano, evitando ahondar en multiplicidades insufribles y en un modelo que se demuestra pernicioso, las mentes pensantes, dan un salto al vacío y propugnan el Estado Federal. Como el Estado autonómico divide, rompe y no funciona, acudamos al Estado Federal con mayor división, fractura e incremento de desintegración. Es claro, y no hace falta ser una lumbrera para ver que el error es mayúsculo.

Se habla de políticas nuevas que miren al ciudadano, pues mirar al contribuyente es abaratar el Estado, disminuir políticos y estructuras y reconducir la situación y, por más que disguste y sea el que sea, el que habla de Estado Federal lo que busca es el bien de los políticos, de los que conforman la masa poderosa frente al ciudadano.