¿Independencia?

¿Otras elecciones?. Mira que con lo que nos toca vivir a algunos al lado de los excluidos de la sociedad no me parece tan trascendente.

No entiendo que tengan tanto tiempo para hablar y hacer promesas vacías, no sé como pueden creerse sus propias mentiras.

Los que estamos apabullados por las urgencias y las injusticias hacia los otros y sobre todo cuando son menores, no damos crédito de lo poco importantes que son estos políticos.

Sólo hablan entre ellos y los unos de los otros, pero realmente no sienten como la mayoría de la gente, no viven como nosotros, no trabajan, viven del parasitismo social.

Manipulan con las leyes educativas y condicionan las creencias. Su último fin son sus privilegios.

Lo más preocupante es tanta gente engañada. Sinceramente me parece ridículo poner más fronteras, sembrar odios en uno y otro lado. Me parece obvio pensar que somos ciudadanos del mundo y debemos defender por encima de todo los derechos humanos básicos que no se garantizan, ni en Cataluña, ni en Castilla y León.

Con qué frivolidad hablan algunos de libertad. Quieren emular a Brave Heard o al Ché y por lo pronto les sobra la corbata. Siento vergüenza ajena cuando los oigo exaltarse y alucino con quienes les corean y asisten a sus mítines.

Se ve de lejos que no tienen motivaciones de mejoras sociales y que no conocen las realidades sufrientes, no se les ve capaces de buenas gestiones, ni de sensibilidad. No ofrecen credibilidad, ni capacidad intelectual. Se les ve mediocres acomodados.

No tienen pudor en utilizar a los refugiados, o ignorarlos, no tienen pudor en utilizar el sufrimiento como bandera electoral.

Pero lo que es insufrible es cuando se ponen graciosos y se creen ingeniosos.

Quieren construir alambradas de espinos, para dividir a la clase trabajadora, opinan de todos los que estamos en la calle, de los maestros, de los médicos, de la policía, de los ganaderos, de los agricultores, etc. Pero nunca se han manchado las manos de sangre para evitar una muerte o para resolver un abuso.

Como mucho ofrecen migajas para buscar un pan y circo que mantenga entretenidos a quienes los mantenemos. Es posible hasta que el mundo del fútbol influya en las votaciones enfervoreciendo a las masas.¿ Esta educación alguien espera que mejore con las reválidas?. Que poco importantes son.