El Renacimiento inunda las calles con las Vísperas Nupciales

Aldeatejada se vistió este domingo de Renacimiento con la recreación histórica de la estancia en la localidad del Alfoz salmantino de la Infanta María Manuela de Portugal en 1543, futura esposa del Rey Felipe II. Durante todo el fin de semana se han organizado diferentes actos y actividades para que el público se introduzca en el ambiente del siglo XVI.

La jornada dominical, la más importante, comenzó a las 10 horas con la salida del cortejo de caballeros y la Infanta María Manuela en su carroza desde Buenaventura, junto al puente de la vía), un trayecto que recorrió varios kilómetros por el carril-bici hasta la localidad de Aldeatejada.

A las 11.30 horas se abrió el mercado renacentista, con varios stands donde el público, vestido de la época, podría comprar variados productos, incluidos los gastronómicos, que fueron al final los que más llamaron la atención. A esa misma hora se pronunció el heraldo con la llegada de la Infanta al pueblo.

A las 11.45 horas se produjo el encuentro de Felipe II, acompañado de sus nobles, con el pueblote Aldeatejada y a las 12 horas se realizó la recepción de María Manuela en el aparcamiento del centro IBM.

A partir de las 12 horas los actos se multiplicaron y dieron más ambiente renacentista a la localidad con la disputa de un torneo de caballeros, así como el desfile del cortejo en el que participaron todos los vecinos que decidieron disfrazarse, lo que le daba un realismo inusual. Una fotografía de lo que fue el siglo XVI en el municipio. Romances, danzas renacentistas y la confesión del príncipe Felipe y María Manuela fueron el prólogo a la misa oficiada en la iglesia de Santiago Apostol.

A las 14.45 horas se celebró la comida en honor a los novios, una carpa gigante, en la calle Capitán Alatriste, en la que participaron cientos de personas que almorzaron al estilo renacentista, un pan que hacía de plato en el que se incluía chorizo, panceta y pollo y todo acompañado de un buen caldo.

Ya por la tarde se realizaron juegos tradicionales, más música de la época y la clausura del mercado, sobre las 20 horas. La jornada finalizó con la representación de 'El Avaro', de Moliere, por el taller de teatro de Zoes, en el Centro de Día.

Fotografías: Ángel Arroyo y Victorino García Calderón