Lauren Sevillano para siempre, siempre, siempre

La iglesia de San Pedro acogió la que será hasta el momento la última misa de Lauren Sevillano como párroco de Alba de Tormes. No sirvieron las más de 2000 firmas recogidas y entregadas al Obispado para frenar su inminente marcha a su nueva parroquia de Peñaranda.

"El sacerdote es un caminante, su comunidad es el camino"

A pesar de que todo estaba preparado para una despedida, Lauren no quiso que fuese así, mostró su entereza durante toda la celebración y compartió con los fieles "su sentimiento de alegría" ante el que será su nuevo destino porque según sus palabras "los sacerdotes vamos pasando pero el Señor permanece, un sacerdote es un caminante, no es un pueblo, su comunidad es el camino, estamos llamados a caminar con nuestros hermanos".

Lauren Sevillano pidió perdón por todas aquellas ocasiones en las que hubiese podido equivocarse durante estos años de estancia en la villa ducal. "He intentado ser de todos como Cristo es de todos y no ser de nadie, ni solo de aquellos que vienen a la iglesia", afirmó Lauren.

Despedida en la Plaza del Peregrino

Fue una eucaristía sencilla que solamente se rompió cuando los vecinos de Alba de Tormes y varios pueblos de la comarca rompieron a aplaudir para despedir al párroco.

Después de la misa, la Plaza del Peregrino guardaba una sorpresa para Lauren Sevillano. Allí estaban los niños de catequesis despedían a Lauren con globos y la proyección de un montaje de fotografías. También intervinieron representantes de los consejos parroquiales, el arciprestazgo, las comunidades religiosas de Alba, catequistas, el alcalde Jesús Blázquez y la ex alcaldesa Concepción Miguélez. Al final del acto Ángel Luís Jiménez Iglesias invitó a Lauren a despedirse.