Gran devoción al Cristo

Es muy grande la devoción que se tiene al Cristo en nuestra Sierra de Francia, donde varios de sus pueblos celebran en estos días la fiesta del Santísimo Cristo.

En San Esteban de la Sierra incluso tienen sus peñas, formadas por vecinos de muy diferentes edades, abriendo ese día sus puertas al visitante para degustar un buen vino, o simplemente tener una grata conversación, tienen la "Quema del castillo" que consiste en una tradición arraigada en el medioevo en la que un mozo debe trepar un mástil de un árbol previamente desramado, en el cual se cuelga de su parte más alta un premio a modo de trofeo mientras en su base se realiza una pira cuyas llamas miden varios metros.

En algunos de estos pueblos serranos, el día del Cristo se ha convertido en su fiesta mayor, con procesión, danzas, orquestas y toros.

Y en otros pueblos es también una de sus fiestas más importantes, recordaremos algunos de ellos donde el Cristo goza de gran devoción, como: Monsagro, Nava de Francia, Monforte de la Sierra, Sotoserrano o La Alberca entre otros.

En La Alberca, tenemos el Santísimo Cristo del Sudor, atribuido a Berrugete o a Juan de Juni, aún mantiene su cofradía que data de 1685, con treinta y tres cofrades, los años de vida de Jesús, aunque en la actualidad son muchos más.

También en La Alberca tenemos el Cristo del Humilladero, en su propia ermita, que en Semana Santa es sacado en procesión.

Monforte de la Sierra también tenía su Cristo de la Agonía, en la ermita del Humilladero, y digo tenía, porque no hace muchos años fue robado, y aún sigue desaparecido.

Es en Garcibuey donde tenemos al Santísimo Cristo del Amparo, o del Humilladero, traído del convento de Nuestra Señora de Gracias, de primeros del S. XV, lugar ubicado en el paraje de las "Casas del Monte", entre árboles y fuentes, en el término municipal de San Martín, este Cristo es gótico y policromado.

También tenemos el de Sotoserrano, el Santísimo Cristo del Humilladero, que tiene su propia ermita, y que es llevado en procesión hasta la plaza donde hay bailes y ofertorio, con novilladas por la tarde, con gran devoción de todos los soteños.

Es en esta Sierra de Francia donde las fiestas del Santísimo Cristo tienen gran devoción y tradición.

Andrés Barés Calama