El baturro, su mujer, el burro y el niño...

El viernes 28 de agosto, el entrenador del Real Madrid, Rafa Benítez, dio la correspondiente rueda de prensa. Muchos periodistas aseguran que Benítez había mostrado "debilidad", simplemente porque no aceptaba las críticas de buen grado. Al respecto de Bale dijo: "Parece ser que ahora un jugador rápido, con buen golpeo y que va bien de cabeza es un problema". (?) "Empatamos a cero y la gente habla de equipo defensivo. ¿Cuál es el equipo que más ha tirado esta jornada? El Real Madrid. Si tirar más que el rival es ser defensivo, me pierdo. Un empate no es defensivo. Es un partido sin acierto". A mí me parecen las reflexiones de Benítez absolutamente razonables. Incluso tuvo que recurrir a "la parábola del padre, el hijo y el burro?" ¿Y de qué va??

En mi tercer libro publicado, "Futbolandia. Ensoñaciones, realidades y virguerías del fútbol", reflejé en un capítulo: "Un baturro y su mujer salieron de viaje con su hijo de 12 años, que iba montado sobre un burro. Al pasar por el primer pueblo la gente comentó: "Mirad ese chico tan maleducado, monta sobre el burro mientras los pobres padres van caminando?" Entonces la mujer le dijo a su esposo: "No permitamos que la gente hable mal de nuestro hijo. Es mejor que subas tú al burro". Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuró: "Qué sinvergüenza, deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va tan cómodo encima". Tomaron una nueva decisión, subirse ella en el burro mientras el padre y el hijo tiraban de las riendas?"

Y así continuó toda la historia, cualquier alternativa que tomaban era criticada... El fútbol es muy proclive a estas situaciones, hagas lo que hagas hay un sabio que cuestiona lo anterior. Lo peor es que, como le ocurrió al padre, la madre y el hijo, tuvieran que cargar con el burro a cuestas... Si no se tiene personalidad suficiente, en el fútbol acabarán haciendo las alineaciones los periodistas? Y esa es la cuestión. Por lo que la personalidad del entrenador para soportar todas las cargas de la crítica es fundamental. ¡Y con todas las consecuencias?!