"El fracaso de la educación es también el del futuro"

Hablar con Lourdes Ventura es uno de esos placeres que dejan siempre ganas de más. Mujer espléndida en tantos sentidos, inteligente, generosa, culta, encantadora, curiosa, amiga de sus amigas y de esas tertulias de té y pastas o café y bombones?Aprovecha cada hueco para recomendarte el libro de esa amiga, de esa escritora que a ti tal vez se te había pasado, trabaja sin descanso y escribe menos de lo que nos gustaría, aunque anuncia nuevo libro que ya esperamos con expectación ?Gracias Lourdes por estar siempre ahí. Un placer

Por Charo Ruano

.- Empezamos por preguntar por su estado de ánimo, en este momento, cuando parece que algo cambia? expectante, entusiasmado, decepcionado?esperanzado

En general, en la vida, mi estado de ánimo suele ser arriesgado de tan optimista. Me preocupa, sin embargo, que en estos animados cambios políticos se hable tan poco del futuro de la cultura y de la supervivencia de quienes nos dedicamos a ella. Por ejemplo la Comunidad de Madrid acaba de suprimir la consejería de Cultura; el IVA cultural no parece que vaya a bajar en los próximos presupuestos; los nuevos partidos se preocupan muy superficialmente del tema; las televisiones, públicas o privadas, siguen sin producir buenos programas de libros, de Artes Plásticas, ya no digamos de pensamiento o de reflexión. Sin ser tan pesimista como Vargas Llosa en La civilización del espectáculo, creo que la cultura tal como la entendíamos está sufriendo una mutación. Los que hemos dedicado toda nuestra vida a la creación y a la promoción de la cultura estamos en un extraño momento de incertidumbre.

.-¿En verano se hacen cosas distintas?

Cuando conocí a mi marido que es un excelente pintor me decía que él nunca veraneaba, sino que cambiaba de lugar con sus bártulos para seguir pintando. A mí me parecía raro; entonces yo me dedicaba a tiempo completo al periodismo y en mis días de vacaciones quería olvidarme del trabajo y recargar las pilas. Desde que me consagré como una monja laica a la literatura me pasa igual que al pintor, siempre suele haber un libro pendiente o alguna idea en marcha, y el verano es tiempo de creación, lectura o estudio, quizá más relajadamente, y aunque cambiemos de paisaje.

.- ¿Cuánto han cambiado los veranos desde que tiene memoria?

Yo crecí en una ciudad de mar y pasábamos un verano de tres meses en una casa enclavada en la misma arena de la playa. Fui más niña-pez que humana durante muchos años, en un lugar con dunas y pinares y apenas turistas. Era una existencia salvaje en plena naturaleza. Aquello era un estado de ánimo de libertad y despreocupación. De mayor he tratado de reproducir esos veranos maravillosos, buscando playas poco pobladas, algo cada vez más difícil. Ahora trato de crear paraísos mentales y llevarlos conmigo a cualquier sombra bajo un árbol, aunque sea en pleno campo castellano.

- Son buenos tiempos para la lírica o a veces no queda otro remedio?

Creo que son muy buenos tiempos para la lírica, porque los poetas y escritores somos los parados vergonzantes y lo que nos han dejado, sobre todo, es el tiempo. La pregunta es ¿a dónde irán esas páginas de nuestra lírica ? Y aún otra pregunta, más complicada ¿a dónde iremos nosotros?

.-Y el panorama literario está tan mal como dicen o peor y se romperá por el eslabón más débil que son los escritores?

Mi querida Charo, me decías que esta era una entrevista ligera y veraniega y vamos a ponernos muy tristes?Pero pensemos que pese a la vara que nos dieron con el libro electrónico, no se ha acabado todavía con los libros de papel. Y se siguen vendiendo millones de novelas, algunas espantosas, sí, pero las cosas en la literatura han cambiado muchas veces. A lo mejor el público español empieza a buscar la calidad, como en ciertos sectores franceses. Imaginemos también que empiezan a proliferar buenísimos programas literarios en las televisiones, entretenidos y de calidad. Soñemos un poco.

.- Qué futuro le aguarda a una sociedad sin escritores y filósofos, donde parece que pensar sobra, molesta?

La banalización total de las mentes, la facilidad para manipularlas y la tristeza de que los seres no sepan sentir emociones intensas y profundas. Pero si lo pensamos con más optimismo, hoy sigue habiendo grandes películas y la gente va a verlas, y novelas que de pronto se pasan de mano en mano, y exposiciones que fascinan. Creo que se abrirá una brecha más grande entre la cultura superficial de masas y la cultura de creación más elaborada, que seguirá siendo minoritaria, pero no desaparecerá.

.- Todo el mundo parece estar de acuerdo en que la solución tiene que venir por el lado de la educación, pero parece que nadie sabe cómo ponerlo en práctica o no hay mucho interés?

No sólo de la educación; en países como Francia o Inglaterra, hay mecanismos para que la cultura se produzca y se disfrute en cada pequeña ciudad y pueblos: hay salones literarios, recitales, coloquios, encuentros de niños con escritores, centros culturales locales que funcionan muy bien. Para eso se necesita una voluntad política, respeto a los creadores y un presupuesto, aunque sea mínimo. He sido becaria en la Villa Marguerite Yourcenar en Francia. Nuestros vecinos y otros países europeos tienen muchas casas de escritores históricos que ahora se dedican a centros de trabajo para artistas. Aquí los políticos ni siquiera muestran interés en conservar las casas de Baroja, Lorca, Alberti, museo Chillida etc.

.-Ha sentido en algún momento la tentación de abandonar, de decir para qué?

Más bien ramalazos de cabreo, que pasan pronto cuando me siento frente a un cuadro de Verdugo, o tomas de la biblioteca un libro de Boris Vian o de Blanchot o de Clarice Lispector o de Bataille. Antes de querer abandonar, me ha tocado aprender a vivir cada vez con menos.

.- Y de explicar por enésima vez lo de los derechos de autor y la piratería.

Así que esta era una entrevista veraniega?mira, los piratas que me gustarían ahora mismo serían los del Caribe en un velero para surcar los mares con un estupendo ron y vientos favorables.

.- Y cómo se le explica a los que mandan, que sin historias no podemos vivir?

Son los que mandan los que se las van a ver canutas cuando las gentes cada vez más indignadas por la falta de salida y las injusticias se echen a las calles. El fracaso de la educación, y eso implica la educación emocional para percibir la vida y el arte, es también el fracaso de una salida para el futuro. Lo que hay que explicar a los que mandan en este país es que cada vez que se han "quemado los libros" en una sociedad las cosas han ido muy mal para todos. Que repasen la historia.

.-Qué le diría a un-a joven que empieza.

Supongo que te refieres en la literatura. Pues que tiene que saber que siempre estará empezando, que nunca tendrá nada por sentado y que si espera sólo el éxito y el reconocimiento exterior sufrirá muchísimo. Si la vocación es honda siempre encontrará recursos dentro de ella para seguir, y vivirá momentos mucho más intensos en la vida que los del resto de los mortales. El precio a pagar, en todo caso, será altísimo. Deberá hacerse fuerte para sobrevivir a todas las tormentas.

.-Qué libro ha leído últimamente que la ha dejado sin aliento o casi.

Sin aliento me dejan a menudo los libros de Irene Gracia por su belleza y el delirio que contienen. Su última <<nouvelle>>, Anoche anduve sobre las aguas, editada por Pre-Textos y Premio March Cencillo de 2015, te envuelve y abandona en los abismos habituales de Irene. Cuando sales de la novela no sabes dónde has estado exactamente, lo que sabes es que te has perdido en algún lugar desconocido por el que ha merecido la pena pasar.

.-Y qué nos recomendaría para leer este verano:

Las dos señoras Grenville de Dominick Dune, (Asteroide), una saga de arribismo, dinero y asesinato, con un toque Truman Capote y ligero. La regla del oro, (Alianza) la primera y estupenda novela policiaca de Juana Salabert, y el ensayo con mujeres interesantísimas de Inmaculada de la Fuente, Las republicanas burguesas (Punto de vista editores).

.-A qué autor-a, a qué libro vuelve siempre:

A Marguerite Duras, cuando ya no puedo más, leo el Viceconsul o Lol V Stein. Al ver cómo transforma Duras con las palabras mínimas tanto desgarro, vuelvo a respirar el calor de Calcuta o la humedad de sus espacios sin nombre y creo descubrir de nuevo qué demonios hago yo tantos años en este oficio.

.-Planes para el verano

Poner punto y final a una novela, después de mucho tiempo de trabajo. No sé si será a la sombra de un pino, frente al mar, o en el calor madrileño, pero el The end lo pongo y será uno de esos momentos de placer incalculable.

Lourdes Ventura (Palencia, 1956). Cursó Ciencias de la Información en las universidades de Navarra y Madrid, ampliando estudios en Estados Unidos, Francia e Inglaterra, donde vivió durante cuatro años. Ha ejercido la crítica literaria y el periodismo cultural. Sus ensayos indagan en la senda de un nuevo hedonismo femenino.

Su obra narrativa se inscribe en la estela temática de los grandes narradores decimonónicos, aquellos que reflejan como nadie la marea de la pasión y el deseo. Sus personajes son seres frecuentemente alterados y a vueltas con el amor y el desamor, pero también con un punto rebelde, conflictivos con el poder, indefensos ante la crueldad, mecidos por el flujo de las palabras que nos acarician o nos trastornan, poseídos por los sueños, a menudo víctimas de la impostura y de las injusticias. Tipos para quienes el horizonte es apenas un espejismo alimentado por el rescoldo de la memoria. Este discurso intimista de historias transidas de anhelos y enrojadas por las brasas de la imaginación se despliega en una prosa brillante, muy madura y rica en resonancias literarias.

Ha publicado, entre otros títulos, Fuera de temporada (1994), Donde nadie nos encuentre (1997), Casa de amantes (2000), El poeta sin párpados(2002) y La cantante de hotel (2003), algunos de ellos traducidos al francés. Junto con otras cuatro importantes escritoras contemporáneas ha participado en el libro colectivo 5 x 2 = 9 (2009), que aborda, desde una perspectiva narrativa y documental, la violencia de género. Hay que destacar también su amplia trayectoria como estudiosa de la literatura escrita por mujeres. A través de conferencias, artículos, prólogos, etcétera, ha abordado la obra y la figura de autoras como Virginia Woolf, Marguerite Duras, Marguerite Yourcenar, Colette, Margaret Atwood, Jane Austen, Sylvia Plath, las hermanas Brontë, Doris Lessing, Rosa Chacel?También es autora de numerosos ensayos como La tiranía de la belleza(2000) o La mujer placer (2004). Escritora europea invitada a la Villa Marguerite Yourcenar (2007), actualmente es miembro de su jurado.