Salud: responsabilidad social o individual

La mayoría de los españoles piensan y creen que el Sistema Nacional de la Salud y sus profesionales tienen el deber de promover y proteger su Salud. Otros muchos, aunque menos, creen que cada uno tiene la responsabilidad sobre su propia Salud dado que son los individuos los que tienen la responsabilidad por tener la libertad de elegir y tomar decisiones voluntariamente.

Actualmente, se tienen evidencias de que los factores sociales, políticos y culturales son importantes determinantes del nivel de Salud de las poblaciones. El impacto de estos factores sobre la enfermedad asociada a desigualdad social es superior a la producida por los factores de riesgo específicos de enfermedad. Las diferencias observadas entre clases sociales y entre los distintos niveles de educativos con respecto a los diferentes estados de Salud se deben a los factores sociales estructurales, educativos y culturales.

Desde la propuesta del clásico ciclo económico de Horwtiz y la enfermedad, que estableció que la pobreza propicia y determina enfermedad y ésta conduce a mayor pobreza por producir menos y gastar más en tratamientos, existen cada vez más evidencias de las repercusiones positivas que los factores estructurales tienen sobre la Salud. Estos factores y/o determinantes de enfermedad se establecen a través de las leyes y las políticas de Salud Pública y, actualmente, también con las acciones sobre el medioambiente físico, social y cultural. En consecuencia, las desigualdades sociales y sanitarias se provocan cuando la acción y actividad socioeconómica no busca lograr la Justicia mediante la redistribución de la riqueza.

Por otra parte, nadie pone en duda que las personas tienen que responsabilizarse de sus elecciones voluntarias sobre su estilo de vida para que éste sea saludable y no nocivo. Lo contrario, nos llevaría a una Sociedad moralmente inhabitable y jurídicamente imposible. Además, el principio ético de autonomía personal consagra la libertad del individuo en la toma de decisiones sobre la Salud y la enfermedad a través del consentimiento informado. En consecuencia, hay que respetar las decisiones voluntarias.

¿Significa esto que la Sociedad debe responsabilizarse de los estilos de vida voluntarios aunque sean nocivos para el individuo y la sociedad?. En mi opinión, sí.

En primer lugar, porque no se han realizado las intervenciones necesarias para que existan muchos ciudadanos con Educación Sanitaria y Educación para la Salud (EPS) suficiente para tener en valor la Salud. Los conocimientos de EPS capacitan a los individuos para tomar decisiones adecuadas para promover su Salud y prevenir la enfermedad y, en los colegios esta competencia transversal no ha tenido ni tiene la importancia que debiera. También, porque no tenemos un horizonte común y un Consenso en Educación para conseguir que la educación y la razón sean la guía de las personas y de nuestra Sociedad. Sólo mediante amplitud de miras y desde la generosidad en los planteamientos, sin prejuicios y complejos, en el ámbito estructural y educativo se pueden mejorar los niveles de salud porque la EPS capacita a las personas a responsabilizarse de su Salud y a resistir mediante la razón a los hábitos nocivos y a las epidemias mediáticas actuales como el machismo, la xenofobia y el racismo, el independentismo, la violencia de género y las injusticias de cualquier orden y ámbito.

En segundo lugar, porque castigar la autorresponsabilidad iría en contra del valor humano de la Solidaridad con los que padecen enfermedad y discapacidad o dependencia como consecuencia de padecimientos crónicos y/o accidentes.

Por estos motivos y alguno más, las estrategias de Salud Pública deben ir dirigidas a las poblaciones para mejorar y promocionar la razón, la voluntad y la autoestima, especialmente de los jóvenes y grupos vulnerables para afrontar la causa-raíz del problema, el estilo de vida de los ciudadanos.

La privación de la Educación, de la Cultura y del intelecto, que cada vez es más frecuente en los medios de comunicación y en las nuevas tecnologías de la información (TICs), puede que se conviertan en uno de los determinantes fundamentales de la pérdida de Salud en la Sociedad del Siglo XXI.

En mi opinión ambas responsabilidades, la social y la individual, deben participar en la Promoción de la Salud; pero el factor más importante y determinante, mientras no cambie la situación actual de la Educación, es la Responsabilidad Social.

JAMCA