Sentir España

Desde que se instauró la democracia en España, y con ella el sistema federalista encubierto en la denominación de Estado autonómico, se ha producido un enardecimiento de lo local, de lo propio, de la bandera de la comunidad, del día de la autonomía, de la diferencia con el próximo, de sobrevaloración del idioma regional.

En la medida que, en España, ese sentimiento autonómico no existía, era lógico que se crease con la exaltación de los símbolos que lo crearon. El problema surgió cuando, junto con esa actuación localista, se produjo un desprecio o, al menos, una ocultación de la bandera, del himno, de los símbolos y del sentimiento nacional, que debería de haberse cuidado, cuanto menos, con igual intensidad que el local.

Pasado el primer hervor, se debería de haber institucionalizado, por Ley, que en los colegios públicos se inculcase ese sentimiento con actos de reconocimiento a la bandera de España, al himno y al sentimiento de nación. -Eso que hacen en Estados Unidos y les concede un sentimiento de nación dentro de un Estado federal-.

Eso no se ha hecho, pero sí se ha seguido dando de comer, sin miedo, al tigre nacionalista, admitiendo la inmersión lingüística, la no colocación de la bandera nacional, cuando no el desprecio a esta, las quemas de símbolos nacionales sin consecuencias, y así un largo etcétera que nos lleva a la situación actual.

El único partido que se opuso al sistema autonómico fue Alianza Popular, hasta que tocó poder autonómico y pasó de ser furibundo defensor del Estado unitario a proclamarse Presidente autonómico con tropecientas mil gaitas tocando-

Los independentistas han descubierto sus cartas y han propugnado una consulta ilegal y ¿Qué han hecho los partidos nacionales? Nada, simplemente, en voz baja, decir que no; incluso el PSOE, a la par que decía no, votaba sí en la ley de consultas, pero ninguno ha movilizado a los no independentistas, no ha ensalzado públicamente los símbolos nacionales, no ha creado legislaciones de respeto nacional,? no ha dado pasos políticos en defensa de nada, se han limitado a, muy cautamente, dar pasos en el ámbito judicial, tarde, mal y cuando ya el movimiento resulta de difícil paralización.

El único partido que defiende la limitación de las autonomías, su desaparición paulatina, la reconducción de la educación, la sanidad, la justicia y otras competencias al Estado, es VOX y no le dejan que se exprese. Además, miedo me da, (ya hay datos en ese sentido) que, con la proximidad de las elecciones autonómicas, VOX tome la decisión de concurrir a las mismas para, dirán, dinamitarlo desde dentro, y a buen seguro que pasará como con AP que cuando tocó poder?.

Entre tanto, pidamos que nuestros hijos, seamos de izquierdas o de derechas, sientan la bandera como propia, como símbolo de la democracia, como orgullo de ser Españoles y vivir en una Gran Nación, que escuchen el himno nacional con la ilusión de sentirse españoles y olviden sus diferencias políticas, futbolísticas, morales, sociales o incluso étnicas por estar interiorizando a España, es muy fácil que, al menos, un día a la semana se ice y arríe bandera en el colegio, con la participación de todos los alumnos y entonando el himno nacional.

Eso no es ser de derechas o de izquierdas, eso es que, teniendo la idea que cada uno desee, nos sintamos Españoles, que no es incompatible con sentirse andaluz, charro o conquense, por estar todos cubiertos por una España que desde 1978 se constituyó en un Estado democrático y de Derecho en el que entramos todos.