"Oh, tempora, oh mores"

Oh, tiempos de los moros, habría bromeado mi madre. El título me viene a la cabeza porque perdido en vacaciones en una casa rural o algo parecido que aún mantiene la biblioteca de su anterior dueño plagada de volúmenes antiguos, más los libros que yo me había traído, su lectura me ha cogido por sorpresa y hace más difícil pensar que somos capaces de generar algo nuevo. Algo nuevo bajo el sol... de Galicia donde no está, como casi siempre, nublado.

Y así me encuentro:

"Recuerdo que cuando el señor X, hablando de esto, decía si la enseñanza del español o castellano iba a ser una asignatura o algo más, si se iba a enseñar el castellano como se puede enseñar el francés o el inglés, o acaso un idioma muerto, hubo de la minoría catalana quién le interrumpió y le dijo: `Confiad en nosotros`. En efecto, yo confiaría en el que esto dijo; pero ¿es que él puede confiar a ese respecto que su propio pueblo?".

[De un discurso en las Cortes de la República en 1931.]

"Todo lo que existe, el continuo e inmensurable tiempo lo saca de la oscuridad y una vez aparecido los sepulta en las tinieblas. Y no hay que decir esto no sucederá" [No, no habla del caso Rato, es del "Ayax" de Sófocles, unos cuantos años A. C.]

"Mis padres me resguardaron de los niños rudos

que arrojaban palabras igual que piedras y vestían desarrapados.

Yo temía más que a un tigre a sus músculos de acero

Y sus manos manoseadoras y sus rodillas firmes sobre mis brazos.

Temía que esos chicos me señalaran groseramente,

Y me siguieran por los caminos burlándose de mi acento."

[Me he permitido una traducción un poco libre y un mucho atrevida de esos abusones que ahora llaman bullying y que también acosaron al poeta Stephen Spender allá por el año los años 20.]

Me quedan aún unos días de vacaciones y delante de mí tengo una edición de apenas 2 euros (en Francia reeditan a estos precios) con extractos de El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Quizá en este tema sí hemos avanzado un poco desde la mitad del siglo pasado. A ver.