Fenómenos virales

Cada verano surgen en internet los denominados fenómenos virales que son aquellos eventos de cualquier contenido que se difunde de forma masiva por las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs), como las redes sociales, el correo electrónico, los blogs, los whatsApps, etc. Uno de los más conocidos ha sido el promovido para cnseguir fondos para la investigación sobre la Esclerosis Lateral Amiotrofia (ELA) a través del denominado Ice Bucket Challenge o Reto del cubo de agua helada. Este evento viral consiguió 103 millones de euros y ha servido para relanzar un estudio de investigación multicéntrico en red para conocer la base genética del ELA. En estos momentos se sabe que la proteína TDP 43 se acumula en pacientes con ELA. También para establecer nuevos equipos de investigación. Este puede ser un ejemplo de una utilización ética y adecuada de internet y las redes sociales; pero existen mucho ejemplos, la mayoría, de lo contrario, sacar fondos utilizando el anonimato en base a la ingenuidad, generosidad, y solidaridad de la gente de buena voluntad y/o de buen rollo, como suelen decir los jóvenes.

La denominación de viral viene de virus dado que estos agentes microbiológicos se transmiten rápidamente mediante gotitas y fómites u objetos inanimados que hacen que en poco tiempo haya muchos casos de gastroenteritis, enfermedades respiratorias, catarros, gripes, enfermedades inmunoprevenibles, etc. La gran frecuencia de estas viriasis se debe a su alta transmisibilidad y a la gran vulnerabilidad poblacional. Para la prevención de muchas de estas infecciones y enfermedades se utilizan las vacunas como la principal medida preventiva por su efectividad, eficiencia y seguridad.

Para prevenir los usos inadecuados y abusos de las TICs como internet no existe más vacuna e inmunización que tener sentido común y utilizar de manera sensata y prudente nuestra herramienta más efectiva, el cerebro. En consecuencia, sólo hay que estar despiertos y vigilantes con estos fenómenos dado que la mayoría de ellos pueden clasificarse y encuadrarse en la pura y simple difusión y generalización de ideas simples y memeces que sólo generan bobadas, que sólo hacen perder el tiempo y, como único aspecto positivo, provocan sonrisas y emociones dada la gran variabilidad personal y cerebral de las Curva de Gauss ?curvas de normalidad de los eventos sociales y poblacionales-. Probablemente las colas se deben estar ampliando a costa de la normalidad dado que hoy en las redes sociales, los medios de comunicación e incluso en la Administración predomina la mediocridad, la vulgaridad y la excentricidad. Actualmente, está penada la normalidad del esfuerzo y la dedicación, de la independencia de criterio, del mérito, de la rigurosidad y de la sensatez. Es decir, que al paso que vamos, el sentido común que nos hace ser normales se va a tener que introducir en pastillas y venderlo en las farmacias para que se demande y utilice más que el paracetamol o el ibuprofeno.

En mi opinión las TICs son una buena herramienta de trabajo y de ocio que permite comunicarnos, compartir información y formación; pero con efectos adversos, sobre todo en los grupos poblaciones más vulnerables como son los menores de edad, los adolescentes y los jóvenes. También en adultos con déficits en la utilización adecuada de la sustancia gris cerebral.

Los fenómenos virales, por ser eventos puntales de minutos, tienen éxito porque no necesitan implicación ni gran dedicación, cuando lo realmente importante en la Vida necesita esfuerzo y compromiso responsable adecuado a la edad y madurez personal.

Las TICs no son la panacea ni para la enseñanza ni para el aprendizaje ni para el ocio activo porque no suplantan el esfuerzo, ni la innovación ni a la imaginación y, la vida real demanda un estilo de vida responsable y saludable que se consigue aceptando el esfuerzo para salvar obstáculos y seguir avanzando. Por tanto, se deben utilizar para lo que son útiles y sin que comporten efectos adversos a la dedicación a las tareas, a la comunicación verbal y al trabajo; así como a la posibilidad de cuadros de adicción y neurosis por su uso excesivo y habitual.

JAMCA