Los niños vuelven a ser los protagonistas en el final de las fiestas

Un días más, la localidad amiga de la infancia volvió a hacer honor a su título y dedicó toda la tarde festiva a la diversión de los más pequeños. Y lo consiguió. Desde las cinco de la tarde, el Prado de la Vega albergó a centenares de personas que no dudaron en sufrir esta repentina subida de las temperaturas para poder probar las numerosas atracciones instaladas en esta zona verde del municipio.

Las largas colas se sucedieron en todas las atracciones, y no eran pocas. Desde hinchables casi para los bebés hasta grandes plataformas para todas las edades como la de Bob Esponja, hasta una mini cancha de fútbol, un rocódromo y un toro mecánico para los más atrevidos, y un simulador de Fórmula 1, todo lo ofertado fue del agrado del público, que parecía querer más, pues a las nueve de la noche, hora prevista para finalizar el parque infantil, muchos todavía esperaban su turno.

La palma de oro se la llevó el tren turístico, tanto, que a las ocho de la tarde la monitora tuvo que cerrar la cola de espera en previsión de no poder atender tantas solicitudes. Casi 1.000 personas disfrutaron de este breve paseo por la localidad de Carbajosa. Todo un acierto.

Para refrescarse, nada mejor que otra fiesta de la espuma en el Parque Carpihuelo. Los festejos se cierran a las 23 horas con los tradicionales fuegos artificiales en los aledaños del pabellón polideportivo municipal.