Stand By

Es la situación de energía de muchos de nuestros aparatos eléctricos-electrónicos. Enchufados permanentemente a la red, al flujo del sistema se nutren de energía inútil con el único fin de mantenerse con un nivel de vida mínimo. Al día parece no molestar, cuando se convierte en duradero, sale costoso, eso dicen los entendidos. En función del aparato, ese consumo en Stand By también es mayor, es decir, incluso dentro del mínimo, hay un máximo.

De esto de consumos sabemos mucho los autónomos. Ahora que llega este desastroso mes de agosto (póngase aquí el mes que para cada sector es el de parón) para muchos, donde los ingresos, cuando hay, son mínimos, y los gastos, por mínimos que sean, lastran, hasta el Stand By cuenta. Por eso, no sólo apagamos ese Stand By en el que tanto nos insisten, desenchufamos los aparatos de las tomas y, por si acaso esto de los misterios de la ciencia y de la energía nos sorprendieran a la vuelta, bajamos los interruptores de la caja de luces? Vamos, que si pudiéramos ponerles candado a los contadores, se los poníamos para que no corrieran ni una sola muesca en nuestra ausencia.

Nada nos hace pensar más y mejor en la vuelta que conectar todos nuestros aparatos y olvidarnos hasta del Stand By. Los autónomos queremos estar a pleno rendimiento a la vuelta desde el primer momento, fuera Stand By, ya que estamos, a trabajar intensamente.

Si miramos a nuestro alrededor, hay mucho consumo en Stand By, quizá el que más lastramos estos últimos 8 años (desde cuando se comenzó a negar la crisis) es el de los políticos. Cuanto más nos toca de cerca el consumo, más se nota y más se actúa. Creer que los ciudadanos votan por impulso es un fallo que suelen tener los partidos y los miembros de sus partidos (no vayan a creer que los partidos son una entelequia) cuando pierden votantes, votos y por tanto poder. La gente, con su ejercicio democrático, busca desconectar ladrones de energía, gastos superfluos, ser eficientes, acabar con los personajes y aparatos que viven del Stand By.

Los ciudadanos españoles son ávidas esponjas de conocimiento, sin memoria, pero intensas en aplicar lo que aprenden al momento. Vivimos en el día a día y al precio que están algunos gastos, los suprimimos rápidamente.

Este parece ser el caso de las últimas elecciones locales. Ha habido desconexiones en cascada. Se ha desconectado a muchos personajes que vivían en el Stand By permanente. Con esto de pensar que cómo vas a desconectar la caja tonta, el DVD, el aparato de Canal+, el decodificador, el cargador del móvil, etc. muchos políticos locales no pensaban que se les iba cortar el flujo. Cara está la luz y caros los sueldos públicos. Pero lejos de aprender, aún hay chupópteros de lo público que no piensan hacer otra cosa, total, otros 4 años en Stand By no son moco de pavo con algunas de las cifras que se manejan. La parte de los votantes ya se ha hecho, la parte del conjunto de los responsables políticos no. Tanta culpa tiene el que no llega al cable como el que se queda inmóvil con la mano puesta en el enchufe. Ojo a mantener mucho ahí la mano, que puede dar algún chispazo.