San Martín del Castañar

La Villa de San Martín del Castañar se encuadra dentro de la Sierra de Francia, siendo uno de sus pueblos más hermosos. Es declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982. Ubicado en un altozano a 834 m. de altitud y al lado del río Francia y el río de los Avellanos, con frondosos bosques de castaños, robles, vides, cerezos y olivos así como de abundante fauna.

El sanmartines se distinguen por su carácter amable y acogedor, algo que le viene de antiguo, muestra de ello son las Casas de por Dios, o el Hospital, lugar de refugio y acogimiento del peregrino, siendo cofradía de San Benito la encargada de socorrerlos hasta su desaparición.

Actualmente tiene una población de 283 habitantes siendo en 1940 cuando alcanza su mayor número con 949 pobladores.

A primeros del S. XV, comienza la construcción del convento de Nuestra Señora de Gracia, ubicado en el lugar de las "Casas del Monte", en un hermoso lugar entre árboles y fuentes, y regido por la orden de San Francisco de la Observancia. En nuestros días el convento de Gracia se encuentra en ruina, y las imágenes y piezas de culto pasaron a la Iglesia Parroquial de San Martín y sus ermitas, y la imagen del Cristo (gótico, policromado), llevado a la iglesia de Garcibuey.

San Martín tuvo cuatro ermitas, dos de ellas se encuentran en perfecto estado, la del Socorro o de San Sebastián, (finales del S. XV), y la del Humilladero, (finales del S. XV), no así la de San Benito y la de Nuestra Señora del Castañar o de Santa Lucía, (ambas de finales del S. XV), esta última apareció quemada el 17 de enero de 1790.

La Iglesia Parroquial data del S. XIII, lo podemos observar en su puerta septentrional con arco doble, siendo reconstruida en los S. XVI (puerta gótica) a S. XVIII, es muy rica su imaginería y cuenta con un hermoso artesonado mudéjar.

En cuanto a las cofradías, aún perduran la de "La Virgen del Rosario" (S. XV) ," la del "Corpus" (1591), la de "Jesús Nazareno" (1920) y la de "Las Angustias"(años 40), habiendo desaparecido la de "Santa Polonia", "Las Animas", "La Pasión" , la de "San Benito" y la del "Dulce nombre de Jesús" de 1570.

El Castillo de San Martín del Castañar era palacio fortificado, declarado de Interés Cultural en 1949, obra de mampuesto y sillares graníticos, data del S. XV, y según la leyenda lo mandó construir el Conde de Miranda para su hija casada con un noble de San Martín, actualmente en su recinto se encuentra el cementerio municipal y en su plaza de armas está ubicada una de las más antiguas plazas de toros de España.

También encontramos en el lugar llamado "La Legoriza" restos de castros visigodos.

San Martín junto con Miranda, son los dos pueblos mas ricos en heráldica, los escudos de los Reina y Frías, los Frías y Salazar, los Tapia o los Cornejo podemos verlos en las fachadas y dinteles graníticos en toda la Villa.

Uno de los personajes históricos de San Martín fue Alonso Escribano, (1538-1629) fundó un patronato para enseñar a leer a los niños, teniendo estos como obligación orar por las ánimas de los difuntos y su participación en actos religiosos.

Entre el S. XVI y hasta mediados del XIX la esperanza de vida era corta, las pestes, la escasez de subsistencias, y la mortandad infantil hacían que la muerte fuera acto social cotidiano y es fray Domingo de San Antonio (1638) , clérigo del Convento de Gracia quien crea la figura de la "Moza de Ánimas, de ahí que se le conoce como fray Domingo de las Ánimas, esta moza recorría las calles tocando en cada esquina o plaza una esquila invitando a los moradores al rezo, recitando una salmodia por las ánimas del purgatorio.

Los moradores de esta villa serrana hacían sus negocios en el mercado de Tamames, donde vendían su exquisito vino a cambio de cereales como el trigo, cerámica de Talavera, los barros de Tamames mantas de Serradilla, paños de Segovia etc.

También participaban en la actividad comercial los tratantes gallegos de caballerías, capadores franceses de cerdos, compradores salmantinos de madera.

Algo que destacó siempre entre los serranos fue la amistad, unos y otros acudían a las fiestas de los vecinos pueblos, en especial a los toros, quedando en lugar indicado para esperarles y donde degustar las viandas, un ejemplo: de La Alberca bajaban la carne, quedando en el río Francia con sus amigos de la Villa, donde la asaban y la degustaban con el excelente y exquisito vino de San Martín.

La dictadura ha sido un paréntesis que creó recelos entre los pueblos serranos, ahora de nuevo mantenemos esos lazos de amistad y cariño que siempre caracterizaron a los serranos.

San Martín del Castañar ha sabido conservar muchas de las tradiciones y costumbres ancestrales legadas por sus mayores, podemos pasear por sus calles disfrutando de la arquitectura popular, siendo algunos interiores de sus hogares verdaderos museos, así como sus fuentes, y sus paisajes.

Sus fiestas patronales en honor a su patrona son el 10 de Agosto, "la Visitación de la Virgen", esta imagen es llevada en procesión hasta la plaza donde se realiza el ofertorio, siendo las autoridades y los mayordomos los primero en hacer sus ofrendas, para después un grupo folklórico formados por chicas y chicos ataviados con sus mejores galas, dancen ante la Virgen.

Y al día siguiente la corrida de toros, donde antes de salir los bravos y al son de gaita y tamboril se bailan unos "picaos" y unos fandangos como parte de esas fiestas en este hermoso y animado pueblo.

Mucho es lo que atesora esta hermosa Villa de San Martín del Castañar, sus costumbres y tradiciones que se han de preservar y seguir cuidando.

Andrés Barés Calama